II GUERRA MUNDIAL

En la localidad polaca de Oswiecim, a 70 kilómetros de Cracovia, se haya el mayor campo de exterminio de personas durante la Segunda Guerra Mundial, Auschwitz-Birkenau. La Alemania nazi, liderada por el «fuhrer», Adolf Hitler, situó en Auschwitz-Birkenau la principal fábrica de muerte con más de un millón de personas fallecidas. Prisioneros políticos, intelectuales, miembros de la resistencia, gitanos, homosexuales y principalmente judíos, unos seis millones, resultaron asesinados en el genocidio conocido como «Holocausto».

AUSCHWITZ I

Auschwitz I era el campo de concentración y centro administrativo, completamente cercado con vallas electrificadas y con letreros con la palabra alemana «Achtung», peligro y con el signo de muerte. Al entrar al recinto, hayamos la típica frase en alemán de todo campo de concentración, «Arbeit macht frei», el trabajo os hará libres, una burda mentira. El interior es demoledor con oficinas y barracones de construcción numerados, siendo el número 11, el apodado bloque de la muerte, con celdas de extremo castigo. En el resto de bloques, encontramos diferentes estancias con pelo, maletas, prótesis, etc… Todo retirado por la fuerza a los prisioneros al llegar.

La enfermería donde se experimentaba con presos, la cámara de gas y el crematorio, forman parte de lugares horribles de Auschwitz I. Hay marcos con fotografías tipo documento de identidad de personas encerradas que son estremecedoras.

Conviene reservar con tiempo una ruta guiada en castellano para descubrir de primera mano como fue la vida en Auschwitz-Birkenau y aprender detalles que individualmente es imposible. La esperanza de vida nada más entrar por la puerta debido a las duras e intensas jornadas de trabajo, falta de alimentación y bebida, enfermedades y penurias, era tan sólo de tres meses. En la actualidad Auschwitz I es el centro de visitantes.


*A ser posible vamos a intentar respetar el silencio, realizar fotografías con discreción y recorrer el recinto de forma ordenada, con el grupo o individualmente. Hacer fotografías posando junto a la verja de seguridad, fotografías grupales riendo o demás, para subir a la red o de recuerdo, no me parece muy ético. Ya es cuestión de educación y formalidad.  


En un traslado en autobús incluido con la entrada, a tres kilómetros de distancia de Auschwitz I, encontramos Auschwitz II o Birkenau. La función expresa y definitiva era de campo de exterminio por el método de gasear con zyclon B. Posteriormente trasladar a las personas asesinadas a los hornos crematorios previa retirada de piezas dentales de oro, pendientes, anillos, bien visibles u ocultos en cualquier cavidad. También murió gente por disparos o palizas de guardias de las SS (Schutzstaffel), encargados de la gestión y vigilancia del campo de exterminio.

Nosotros hicimos la excursión desde Cracovia en vehículo de alquiler y antes de ver nada pasamos por Birkenau erróneamente y resultó abrumador. La conocida imagen de las vías de tren adentrándose en el campo de exterminio por la entrada general, los barracones con capacidad de hasta 20.000 personas, el cercado electrificado con alambres de púas y las torres de vigilancia, verdaderamente impresionan.

Es de una magnitud brutal y en un entorno desagradable y frío a más no poder. Interiormente vivía una sensación extraña, como de sentir y escuchar lo que sucedió entre 1940 y 1945.

BIRKENAU

A Birkenau llegaban trenes de toda Europa por las impresionantes infraestructuras terrestres nazis. En el interior de los vagones «viajaban» hacinados y confinados judíos en unas condiciones degradantes, algunos incluso morían durante el trayecto.

Una vez entraban a Birkenau y finalizaban el trayecto, eran rápidamente seleccionados para trabajar o morir. Normalmente los hombres sanos y más fuertes eran destinados a trabajos forzados. Mano de obra gratuita, como en toda la guerra. Niños, mujeres y ancianos en prácticamente la totalidad, caminaban por la calle de arena conocida como «Lagerstrasse» si no recuerdo mal, hasta las cámaras de gas. Engañados de manera cínica y sin complejos por los nazis para no causar pánico y terror, caminaban tranquilamente con la excusa de una ducha y desinfección. Posteriormente entraban a una sala donde quedaban desnudos, indicándoles incluso los alemanes, que recordaran donde dejaban sus pertenencias para recoger posteriormente. Entraban en una sala con capacidad para aproximadamente 2.500 personas, donde incluso en el techo había tuberías que por desgracia nunca funcionaron. En media hora finalizaba la pesadilla después de gritos, golpes y sangre por intentar escapar, aunque alguna persona resistía al gas y era ejecutada de nuevo posteriormente.

Y así se cumplían las ordenes de Hitler y sus altos cargos en la solución final. Con la idea integra de ganar la guerra y formar el «Reich de los 1.000 años», ese tercer reich que duró únicamente doce años con la pretensión de asesinar a once millones de judíos y dominar el mundo entero. Que por cierto, con decisiones más acertadas militarmente hablando, quizás habría logrado. Bajo el mando principal de Heinrich Himmler, los comandantes del campo principales fueron Rudolf Hoss hasta el verano de 1943, y después Arthur Liebehenschel, hasta ya cercanos al 1945. Otra persona destacada de este abrumador escenario sería el doctor Josef Mengele, autor de experimentos mortales con presos, sobre todo con gemelos obviando todo tipo de derechos humanos.

Vía de tren Birkenau

Sin más, la Segunda Guerra Mundial pudo cambiar el rumbo de la historia reciente. Un conflicto bélico con la participación de potencias mundiales y con el holocausto como factor principal y determinante.

Lamentablemente, parece ser que escaparon bastantes presos de diferentes campos de concentración y exterminio, y las autoridades de ciertos países estaban informadas de la situación en que vivían miles de personas. Nunca sabremos la verdad absoluta, como en la actualidad, pero, ¿Podría ser que los aliados hicieron caso omiso a tal información, si verdaderamente fluyó, para actuar antes contra el eje?. Incluso los ingleses, según nuestra guía, con referencias, indicó la pasividad de estos para solucionar el genocidio. Con tantas patrullas de exploración realizadas en Alemania y en Europa, detectando industrias, bases aéreas, infraestructuras militares entre otras, ¿No se hayaron campos de concentración y exterminio antes?. En fin.

Para llegar al centro de visitantes, la forma habitual y más económica es contratar una excursión de traslado más entrada desde el centro de Cracovia. Es altamente recomendable realizar una visita en castellano con guía oficial disponible en el centro de visitantes. Recorrer el recinto con un mapa y sin explicaciones es correcto pero dejaremos en el tintero explicaciones que son muy necesarias.

La historia no la podemos cambiar y únicamente podemos entenderla. Auschwitz-Birkenau, Polonia, 1940-1945.


-Recorrido por Polonia:

POLONIA CULTURAL