EL CATARISMO

El Catarismo, ideado por los Cátaros o Albigenses, fue un movimiento religioso de carácter gnóstico que se propagó por Europa Occidental a mediados del siglo X. Logró asentarse hacia el siglo XIII en tierras de Languedoc, donde contaba con la protección de algunos señores feudales vasallos de la corona de Aragón.

Los llamados Cátaros, era un movimiento religioso-cultural, propulsor de un nuevo orden social a partir del ascetismo donde proponían una dualidad creadora Dios y Satanás. La Iglesia Católica consideró sus doctrinas como heréticas, y al ver su creciente influencia, intentó realizar primero esfuerzos pacíficos para combatir la doctrina cátara, pero como fracasaron, lanzó una cruzada contra los herejes Cátaros.

Finalmente, la guerra contra los cátaros llego a su fin, pero el Catarismo no se extinguió. La iglesia católica para acabar con esta doctrina, instauró en el año 1229 la inquisición. En el sur de Francia estaban asentados los Cátaros.

LAS RUTAS DEL PAÍS CÁTARO

Gorges de Galamus - Peyrepertuse - Quéribus - Villerouge Termenés - Carcassonne 

En esta primera incursión y primer día de visita, tras recorrer parte de la autopista francesa conocida como «La Catalane», ya en Perpignan (FRA), entramos en la región de Languedoc–Rosellón.

Espacio con típicas carreteras estrechas, solitarias y de curvas con viñedos a los lados y montañas en las lejanías. El primer punto destacado son las gargantas de Galamus, en Saint Paul de Fenouillet, un cañón y paso de montaña natural de aproximadamente dos kilómetros entre los departamentos franceses de Aude y Pirineos Orientales.

El rio que pasa a través de las gorges es el Agly y en la roca hay una pequeña ermita llamada Saint-Antoine. Algunos historiadores indican que fue el punto de huída de los Catáros.

Dirección a la localidad de Duilhac–sous–Peyrepertuse, situada en la región natural de las Corbiéres, alcanzamos otro objetivo como es el castillo de Peyrepertuse. Está situado en lo alto de una roca a 800 metros del nivel del mar y durante los siglos XII y XIII, fue uno de los castillos Cátaros y posteriormente uno de los «Cinco hijos de Carcasona».

La calidad de sus construcciones y sus amplios vestigios, convierten al castillo de Peyrepertuse en el conjunto más importante y destacable de la arquitectura militar de la Edad Media en el Languedoc.

Muy cerca en la población de Cucugnan, con un bonito molino, aparece el castillo de Queribus. Situado a 628 metros de altura respecto al nivel del mar, su importancia reside en el hecho de que se trata del último castillo o fortaleza que quedaba en manos occitanas.

Después de la caída del castillo de Montségur, Quéribus, fue uno de los últimos centros de resistencia cátara y por tanto se entiende que es un punto final tanto militar como político del Catarismo.

El recorrido por los países Cátaros prosigue dirección a la localidad de Villerouge–Termenés. Tal población recuerda a una villa completamente medieval y antigua. Un pueblo pequeño y con un imponente castillo flanqueado por cuatro torres.

Guilhem Bélibaste, el último de los perfectos Cátaros, fue quemado vivo en la hoguera en este pueblo en el año 1321. La Rotisserie Medieval, situada en el ala oeste del castillo, está ambientada en un decorado que recrea la Edad Media, incluyendo la vajilla y propone recetas de época para degustar. A comer con las manos.

El siguiente destino y a la postre el principal del recorrido y lugar de pernoctación, era Carcassonne o Carcasona. Capital del departamento de Aude y donde se encuentra la ciudad amurallada declarada Patrimonio Histórico.

Las murallas y torres de la Cite de Carcassonne, sin género de dudas, son parte fundamental de Francia. Como destacado resalta, dentro de la ciudad amurallada, el castillo Condal, la plaza du grand y petit Puits, plaza du Marconi y la catedral de Saint Nazaire.

Carcassonne es famosa por su papel durante la cruzada contra los Albigenses, cuando la ciudad era un feudo de los Cátaros. La parte fortificada de Carcassonne llegó a estar tan deteriorada que el estado francés consideró seriamente derruir las murallas. Varias personas lideraron una campaña para preservar la fortaleza, y el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, llevó a cabo el proyecto de renovación de la ciudad alta.

La fortificación consiste en un anillo doble de murallas y 53 torres.

Carcassonne - Lagrasse - Trébes - Bastide Saint-Louis

Evidentemente durante toda la mañana estuvimos realizando un gran paseo por todo el interior de la ciudad amurallada. Incluso accedimos al museo de la inquisición, con todo tipo de instrumentos para causar dolor, verdaderamente espeluznante.

En cuanto a gastronomía, el plato típico de toda la región es “la cassoulet”, que es un guiso hecho con alubias blancas y distintas partes de carne animal. Muy potente, energéticamente hablando.

Por la tarde y con calma, llegamos hasta Lagrasse, una población cruzada por el rio Orbieu y donde destaca el pont Vieux, la antigua abadía fundada por Carlomagno, la plaza del Hall, la iglesia de Saint Michel y calles estrechas y empedradas.

Tal lugar está considerado por una asociación independiente, como una de las más bellas poblaciones de Francia; «Les Plus Beaux Villages de France».

De vuelta al alojamiento, rápidamente recorrimos Trébes, únicamente para visitar el famoso canal de Midi, que une el rio Garona desde Toulouse con el mar Mediterráneo. Es el canal navegable en funcionamiento más antiguo de Europa. Por la noche, antes de dormir, paseamos un rato por la Bastide Saint-Louis, que es la parte urbana de Carcassonne.

Fanjeaux - Mirepoix - Lagarde - Camon - Limoux

Durante el tercer día, recorrimos una parte bastante próxima a Carcassonne. Iniciamos por la localidad de Fanjeaux, pueblo escogido por el dominico castellano Domingo de Guzmán, como núcleo de predicación contra las herejías. Fundó el monasterio de Prouilhe para combatir la herejía Cátara por medios y argumentos espirituales y teológicos en lugar del uso de las armas.

Varias mujeres Cátaras se refugiaron en el monasterio en 1209 después de ser convertidas al catolicismo por el dominico. Aquí la visita obligada es la casa de Santo Domingo de Guzmán, la iglesia parroquial románica «Notre Dame de l’Assomption», la Cruz Discoidal de la Edad Media y sobre todo, el mirador del Seignadou. Conseguiremos vistas a la montaña Negra, al Alaric, los Pirineos y toda la región del Lauragais.

Una población de ensueño es Mirepoix. En la región de Midi-Pyrénées y en el departamento de Ariege. Mirepoix se considera un importante bastión medieval y durante los siglos XII y XIII, concentró el mayor número de «Casas de Perfectos y Perfectas» Cátaros de la zona.

Conserva muy bien su aspecto medieval, destacando la plaza central (Place des Couverts) que se encuentra rodeada por porches y soportales de madera tallados con esculturas y entramados de los siglos XIII al XV.

La catedral, del románico tardío y gótico, llamada Saint Maurice, que data del sigo XIII, es la más ancha entre las catedrales francesas góticas y una de las más amplias de Europa. En la misma plaza hay que descubrir la casa de los Cónsules, hoy en día convertida en hotel.

Pasamos por Lagarde, con un castillo sin más importancia y posteriormente por Camon, pequeña población amurallada también.

Ya aparecimos de nuevo en el río Aude, que divide la ciudad de Limoux. Muy ambientada y animada, famosa por la fabricación en numerosas empresas del vino espumoso “blanquette”. El monumento más importante es la iglesia de estilo románico y del siglo XII llamada Saint–Martín.

Sigean

Ya para finalizar la breve pero intensa escapada al sur del país colindante, fuimos a Sigean. Esta población francesa situada al lado del Mediterráneo y muy cerca de la ciudad de Narbonne, es famosa por su reserva de animales.

La entrada incluye un recorrido en coche que dependiendo del ritmo, dura sobre 45 minutos observando animales de todo tipo como avestruces, jirafas, rinocerontes, etc… Luego siguiendo en el coche te adentras en la zona de los osos y luego en la de los leones. Hay que seguir una serie de normas de seguridad pero todo es muy sencillo.

Cuando finalizas el recorrido en coche comienza la ruta a pie por el parque y a tu ritmo. Hay animales de todo tipo y es muy interesante ver al guepardo, elefante, chimpancé, cocodrilo, serpiente, canguro, cebra y flamenco, entre tantos otros. Es cuestión de gustos.


En cuanto al viaje en general, hemos recordado algo de historia en la Edad Media. Hoy día, existe una ruta que realizaron los Cátaros en su exilio de Francia, la llamada “la ruta del bons homes”. Un itinerario de 189 km entre el castillo de Montségur en (Ariége-Francia) y el santuario de Queralt en (Cataluña-España). Aquí es hasta donde finalmente llegaron estos perfectos y se refugiaron de la iglesia católica considerados como herejes.

FIN