EL ARTE DE FLORENCIA

Accedimos a Florencia, a la región soleada de la Toscana desde la ciudad de Venecia y en vehículo propio. Así que el trayecto es bastante largo, alrededor de 300 kilómetros pasando por Bolonia, la ciudad universitaria dentro de la región de Emilia-Romaña.

El alojamiento estaba situada muy cerca de la embajada de los Estados Unidos de América, por tanto la seguridad está más que garantizada. Florencia es arte, contiene las mejores galerías y museos de prácticamente cada categoría. Destaca el conjunto de la catedral siendo el edificio religioso más bonito visto hasta el momento y junto a otros sitios memorables, convierten a la pequeña ciudad en punto imprescindible para cualquier viajero. Hay que visitarla por lo menos una vez en la vida.

El recorrido puede empezar perfectamente por la plaza Ognissanti, pegada al río Arno y que alberga el consulado de Francia en un antiguo palacio del siglo XV. En la orilla contraria está la Iglesia de San Frediano con la fachada sin terminar.

Aquí cualquier iglesia tiene belleza, como también la tiene Santa Maria Novella, con mármol de color blanco y negro y de estilo gótico, situada en una frecuentada plaza. En vía de la Scala, número 16, bastante cerca, hay una antigua farmacia con historia y productos a la venta en cualquier idioma y a todos los precios.

La família Medici, con poder e influencia durante la época del Renacimiento, son los responsables de importantes obras arquitectónicas en toda Florencia. Las capillas Mediceas y la basílica de San Lorenzo, entre otros más, son de la destacada familia. En este caso pasamos por delante de estos edificios dirección a la galería de la Accademia, con grandes colecciones de pintura, escultura e instrumentos musicales.

La entrada ya habrá merecido la pena sólo por ver una de las obras más importantes de todos los tiempos: la escultura del David de Miguel Ángel. Una recomendación es comprar las entradas por Internet a un precio un poco más elevado para entrar de manera rápida al citado museo y evitar así horas de colas interminables.

CENTRO DE FLORENCIA

El lugar más impresionante de todo Florencia es la plaza del Duomo. El conjunto formado por la catedral, el campanario de Giotto y el baptisterio de San Giovanni, es simplemente espectacular.

Desde aquí mismo comienza vía de Calzaiouli, y es donde está la loggia de Bigallo, una institución de beneficencia que cuidaba a gente de la epidemia de la peste en los siglos XIII y XIV. Siguiendo recto hay otra iglesia como es Orsanmichele, y ya finalmente más adelante, aparece la plaza de la Signoria, una obra maestra al aire libre.

Continuamos obviando los puntos más representativos de todo el núcleo urbano, debido a que al día siguiente entraríamos en profundidad en estos puntos. Con esta estrategia, pasamos al mercado Nuovo, una bonita galería donde encuentras un mercado que se viene celebrando desde hace muchos siglos y donde encontrar regalos y artículos de piel.

Hay que localizar y hacer el típico ritual a la graciosa figura de ¡Il Porcellino!. Una estatua de bronce de un verraco que tiene el hocico brillante. Hay que frotar una moneda por la lengua y luego dejarla caer y tener la suerte de que pase entre los hierros de debajo. También hay que tocarle el hocico y supongo que tendremos más fortuna. Probar es gratis.

El recorrido terminó por la plaza de la Trinitá, de gran valor artístico, el palacio Rucellai y la plaza San Pancracio. Evidentemente en todas las esquinas hay una iglesia, algún palacio de alguna familia notable y arte por todas las esquinas.

Por la noche con el coche salimos un poco de los puntos más turísticos para ir a cenar a un sitio muy agradable, aprovechando la visita de un amigo a la ciudad que había quedado con una local. Así que si alguno quiere cenar en un sitio poco turístico y con muy buena calidad, que no dude en preguntar.

Antes de dormir, todo el mundo debería pasar para ver Florencia iluminada por el mirador por excelencia de la ciudad. En este caso la plaza Michelangelo proporciona esas increíbles vistas del conjunto de Florencia. Una réplica del David se encuentra en la misma plaza. Tiene que ser un lugar muy romántico porque estaba lleno de parejas a diferencia de la tarde que está lleno de turistas. ¿A quién no le gustaría tener esa perspectiva de su ciudad?