El día empieza en Gales y acaba en Escocia, que a fin de cuentas es el viaje principal del verano, una semana fuera de casa y aún estamos volteando. Parece que el país de la gaita está aquí al lado pero en realidad está bastante lejos, hay que subir mucho hacia el norte. Así que con tal premisa, es una jornada larga en kilómetros, hay que circular por Inglaterra un buen rato. Al final del viaje han resultado un total de 6.618 kilómetros, que se dice bien pronto.

En Gales aún esperan el castillo de Caernarforn, la ciudad y castillo de Conwy y una más que sorpresa en el viaje como es la ciudad costera señorial y elegante de Llandudno. Por tierras galesas es sólo una hora de conducción para afrontar 60 kilómetros. Ahora bien, hasta llegar a Stirling, inicio del viaje por el país del norte del Reino Unido, quedarán 475 kilómetros para cinco horas de viaje. No es mucho pero hay que sumarlos.

CASTILLO DE CAERNARFON

El castillo de Caernarfon está ubicado en una posición estratégica para la defensa de las invasiones hace ya bastantes años y la configuración está basado en castillos con origen bizantino. Es una gran fortaleza del antiguo rey Eduardo I y es de grandes proporciones. En la actualidad es lugar donde la tradición marca la investidura del príncipe de Gales. En frente queda la isla de Anglesey.

La parte antigua de Caernarfon está totalmente amurallada, así que estamos ante un lugar inexpugnable debido a que por la otra parte está la gran fortaleza y el río Seiont. No dedicamos demasiado tiempo al pueblo y castillo en general, pero es una visita recomendada y quizás conviene pagar la entrada para ver el interior en caso de estar en un viaje sólo por el país de Gales. El castillo, las barcas con marea baja o alta y las casas de colores de la plaza principal, ofrecen la mejor panorámica.

CASTILLO DE CONWY

Siguiente parada en el camino, recorriendo en cierta medida la linea de costa del norte de Gales. El principal monumento de la ciudad de Conwy es el castillo medieval de Conwy, aunque también es muy especial hacer un paseo por las murallas que envuelven el centro principal. Las vistas son preciosas del castillo y de los tejados de las casas.

Por otra parte, la zona pesquera donde están los barcos es también muy agradable y dónde poder realizar alguna que otra excursión en barco con vistas a las montañas del Snowdonia.

Aquí estamos ante una etapa obligatoria del norte del país. Es otra de las fortificaciones del rey Eduardo I de Inglaterra cuya posición en el estuario del río Conwy es de extrema belleza.

En efecto, la ciudad de Conwy es declarada como patrimonio de la humanidad y tiene buenas conexiones con Inglaterra, debido a una gran cercanía, algo más de de una hora de viaje por carretera con ciudades punteras como Liverpool o Manchester.

Una tontería importante pero que tiene hasta gente haciendo cola es ver la casa más pequeña de Gran Bretaña, está en la zona del puerto y es diminuta. Entrada bajo pago y hay una señora vestida de época.

Una gran parada en el itinerario que demuestra que Gales tiene un gran potencial para el turismo, pero creo que falta promoción. Con países como Inglaterra, Escocia e Irlanda demasiado cerca, hay que publicitarse.

LLANDUDNO

Es aquí donde sin querer, en una parada que parecía más bien de relleno, acabamos el viaje por Gales de una forma sensacional. Un pueblo costero de tipo vacacional con casas de estilo victoriano y con un ambiente espectacular. Una animación completa en un entorno único con olor a mar, a salitre.

Así es Llandudno, con una playa enorme donde encontrar los mejores hoteles, y es que en cierta medida, recuerda mucho a ciudades como Niza o Cannes en Francia, el paseo marítimo tiene cierto parecido, el esencial «promenade».

En la zona de playa, hay familias reunidas disfrutando del típico fish&chips en el césped y niños esperando a una obra de marionetas. Más adelante, aparece un muelle típico a modo de plataforma de madera que introduce en el mar donde hay juegos para los niños, tiendas de recuerdos y puestos de comida, como de marisco fresco por ejemplo, que nos dudamos en degustar.

Para finalizar con el relato, hay que citar que este pueblo o ciudad del norte del país tiene una historia ligada con Alicia en el país de las maravillas, en muchos lugares de la vía pública, como en rotondas u otros sitios, hay objetos, personas o animales relacionados con tal fauna. El autor de la misma novela de fantasía es Charles Lutwidge Dodgson, bajo el seudónimo de Lewis Caroll.

Se me olvidaba, probamos el fish&chips, pero por desgracia estaba muy aceitoso, suerte que más adelante degustaríamos otro que quitaba el sueño a modo de redención.

Un gran viaje por Gales, ese gran desconocido y olvidado. Aquí fue también y justo delante de donde aparcamos nuestra furgoneta, el único vehículo también tipo camper con placa española que nos cruzamos por todo el país. Normal, estamos muy lejos de casa y lo normal es viajar en avión y alquilar un vehículo.


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