STIRLING – DOUNE CASTLE – BALQUHIDDER – KILLIN – PITLOCHRY #136km#

Entrar en Escocia desde la autopista por Inglaterra es un impacto de emociones. Ver la bandera azul con el aspa blanca por primera ocasión es un sueño convertido en realidad. Por fin Escocia, empieza el itinerario principal de las vacaciones de verano del año 2022.


¡Venimos de Gales!

RUTA POR GALES

Al llegar con la tarde encima a la gran ciudad de Stirling, solamente hay tiempo para buscar un lugar para pernoctar con garantías. Encontramos espacio en una especie de aparcamiento de un centro comercial bastante retirado del centro, a más de veinte minutos caminando, es por lo menos gratuito y sin restricciones. Ideal para vehículos tipo auto caravanas grandes. Por desgracia, y algo cada vez más común, es que la ciudad no facilita la llegada de estos vehículos y aparcar es un serio dolor de cabeza, todo de pago y muy difícil para grandes «motorhomes». PERNOCTA EN STIRLING

Stirling es una ciudad de la región central con todos los servicios, relativamente cerca de hermanos mayores como Edimburgo y sobretodo Glasgow. En general podemos definir a la ciudad como un antiguo burgo, un concepto algo ambiguo, ubicado alrededor del castillo y del barrio medieval.

En las dominios de un risco, el ejemplar castillo, ostenta una posición elevada a modo de gran mirador y con una arquitectura colosal. Es perfectamente visible el monumento de Wallace. Por los aledaños, un paseo por el interior del típico cementerio con lapidas elevadas y de la «old town», es la mejor manera de entender un poco el entorno medieval de la ciudad. Hay que descartar la entrada al castillo porque la idea es pagar el respectivo billete en otros recintos similares, y la suma total es un cumulo de dinero importante, es realmente caro.

Si hay un monumento excelente, con unos servicios impecables, totalmente recomendable y fascinante, es el monumento de Wallace.

Torre de 75 metros de alto y erigido en el año 1869 que conmemora a William Wallace en su entrega por la independencia de Escocia. Aparcamiento gratuito, lanzadera libre hasta los pies de la entrada a la torre que curiosamente conduce un italiano, excepcional cafetería y baños gratis, un mirador excepcional y un sendero con información diversa de la historia del monumento y de Escocia en caso de querer subir o bajar caminando. Un espacio para recordar por la importancia histórica y estas grandes iniciativas.

Desde arriba, el río Forth que serpentea por Stirling y las montañas lejanas del parque nacional de los Trossachs, son preciosas. Incluso el lago Lomond tiene algún ápice de visibilidad en días claros.

Siguiente y breve parada en el castillo de Doune, del siglo XIV. Aparcamiento gratis con personal del recinto extra educado para guiar y ayudar, aunque la entrada es extremadamente cara y encima estado en obras. Decidimos dar un paseo por las inmediaciones en busca de algún sendero del río Teith. Es una construcción bastante humilde comparada con otras, pero bueno, es un buen alto en el camino para estirar las piernas.

Entrada por el este en el parque nacional del Lago Lomond y los Trossachs, pasando de largo el pueblo de Callander. El panorama empieza a cambiar, aunque aún no resulta ser algo impactante. No es la Escocia que imaginábamos todavía, aunque en teoría todo debe ir a mejor, estamos haciendo un viaje hacia el oeste y norte poco a poco, en sentido anti horario para ir siempre de menos a más en espectacularidad. Por suerte no estábamos errados.

Paramos a comer en un área notable del lago Lubnaig, muy ajetreado con locales en kayac, pádel surf y gente tomando un refrescante baño, hasta una embarazada de bastantes meses con traje de neopreno. Muy buen lugar para parar y cargar fuerzas. Este parque nacional es apodado también como «las highlands en miniatura», en realidad está muy lejos igualar a las highlands, aunque hay lagos cristalinos, grandes colinas, bosques verdes y pueblos acogedores. Al finalizar el viaje, en dirección a la capital, tendríamos otro contacto con el parque por la vertiente del lago Lomond, la zona del oeste.

El camino continua hasta Balquhidder, un diminuto pueblo del parque nacional, prácticamente escondido a casi orillas mismas del lago Voil. Es que así es Escocia, hay un lago en cada esquina, es raro circular por una carretera y no admirar el panorama de tales masas de agua.

Balquhidder está estrechamente ligada a la historia y leyenda del proscrito más famoso de todo el país, Rob Roy (1671-1734). Un miembro del clan de los MacGregor, y es aquí también donde empezamos a familiarizarnos con los clanes, algo tradicional de Escocia. La película Braveheart empieza a tener sentido. El tipo es un héroe en Escocia, el robín Hood de estas tierras. Hay incluso una película del año 1995 protagonizada por Liam Nesson llamada Rob Roy basada en la historia del mismo elemento.

Una carretera de un sólo carril penetra lentamente en el pueblo, que finalmente conecta con la iglesia y cementerio impecable donde está inmaculada la tumba de Rob Roy y familiares, en este caso de la mujer y dos de sus hijos. Un entorno tranquilo con muy pocos turistas en un entorno perfecto. Tenemos la oportunidad de entrar en la iglesia siguiendo las instrucciones y firmando el libro de firmas. Nuestra visita ha quedado reflejada.

Con más tiempo, desde la iglesia parten senderos para ascender y obtener unas vistas increíbles del lago Voil, la verdad es que viendo fotografías es una pasada, y es que de hecho es un sitio muy poco frecuentado por las masas de turistas y la soledad tiene que ser una verdadera delicia. Pero bueno, estamos satisfechos de haber llegado a un lugar recóndito de Escocia y hasta enigmático.

El siguiente destino es un pequeño pueblo llamado Killin, donde surgen las cascadas de Dochart, aunque más bien es una corriente rápida del río Dochart. A la altura del puente, el agua genera espuma blanca al pasar rápido por las rocas. No es nada del otro mundo, pero apetece caminar por las rocas y descansar un rato viendo los minutos pasar.

En la otra parte del puente, hacia el este, habita la isla sagrada de Inchbuie, cementerio de miembros del clan MacNab. Para entrar es necesario seguir instrucciones para poder localizar la llave que abre la puerta de acceso a la isla.

Debido a las numerosas opciones de actividades cercanas, el pueblo es un buen campamento base debido a la congregación de diferentes alojamientos y restaurantes, a pesar de ser un pueblo muy pequeño. Además, la gran ubicación al lado mismo del lago Tay, es un reclamo muy grande. De alguna manera, estamos aún dentro del parque nacional.

Después de un día intenso, alcanzamos el lugar de pernocta pasada la animada población de Pitlochry. Dormimos en un camping estupendo con muy buenos servicios, instalaciones y con un frío bastante importante, el más fresco de todo el viaje. El nombre del recinto es Faskally caravan park, con piscina climatizada cubierta y juegos a modo de billar o máquinas para todas las edades de tipo recreativas. Muy bien.

Pitlochry es un destino bastante popular en esta parte de Escocia. Emplazada en un lugar con espacios naturales destacados y por donde circular el río Tummel. Además, una autopista principal viene paralela al pueblo, y por tanto las comunicaciones son estupendas y rápidas hacia cualquier dirección. Es más bien una ciudad con muchos servicios.