EL PEÑASCO SAGRADO

Tampoco hay que explicar demasiado sobre este antiguo espacio. El origen de Atenas. En el Peñasco Sagrado está la Acrópolis de Atenas, el monumento por excelencia del país. Desde arriba las vistas son soberbias y mucho más rodeados de piedras históricas. Por la noche está todo iluminado creando un bonito panorama.

ATENAS

Posteriormente fuimos a buscar el barrio de Anafiotika. Por la calle Theorias lo alcanzaremos sin problemas o buscando la calle Prytaniou. Un lugar tranquilo y sosegado con buenas vistas a la colina del Licabeto con sus calles y casas más típicas de las islas Cicladas que de Atenas. Un momento de calma dado que estaremos prácticamente sin gente alrededor.

Después del paseo cruzamos la calle Ermou para ir a buscar la plaza Iroon y llegar a la calle Evripidou con olor a especias. Psiri es un barrio algo descuidado, y es que en muchas zonas de la ciudad hay cierta suciedad y un poco de desorden, de desorganización. Ciertos espacios pueden recordar a algún barrio de Roma. Por aquí muchos comercios del mismo gremio se agrupan en las mismas calles, algo también característico de Atenas.

Por la tarde subimos a la colina de Filopapo. Cualquier otra también es recomendable para ver la Acrópolis desde otro punto o ver la ciudad como va oscureciendo y cambiando de color. Una buena y sabia decisión porque la subida es agradecida por senderitos y desde arriba se divisa hasta el puerto de Atenas, el Pireo.

El resto de la tarde simplemente lo dedicamos a pasear por los barrios de Plaka y Monastiraki siempre tan ajetreados y con múltiples negocios. Al día siguiente cogíamos una pequeña avioneta para adentrarnos en las islas Cicladas y así conocer Milos.

Antes de llegar al aeropuerto en un caluroso paseo matinal, fuimos a ver el estadio Panathinaikó, también conocido como Kallimármaro. Es el estadio olímpico que acogió la primera edición de tan relevante competición internacional deportiva. Está realizado en mármol blanco y es de los más grandes del mundo. En las olimpiadas del año 2004 se disputaron algunas pruebas olímpicas como recuerdo. Está bastante céntrico e incluso es visible desde el gran Peñasco Sagrado.

La visita acabó recorriendo zonas tales como el templo de Zeus Olímpico y la puerta de Adriano. Atenas bien merece un par de días o más si se quiere visitar algún museo como el de la Acropolis, situado en la zona de Makrygiani, al lado de Koukaki. Una ciudad con historia.