PAÍS VASCO FRANCÉS

Entramos al más que agradecido País Vasco francés desde la Comunidad Foral de Navarra. Aunque bien es cierto que estaremos a caballo entre España y Francia durante varias ocasiones cruzando los Pirineos hasta en tres ocasiones.


NAVARRA / NAFARROA

La Comunidad Foral de Navarra en España. No te lo puedes perder.


Hay que comentar que existe una combinación perfecta, una unión única, entre España y Francia en esta parte de la frontera entre ambos estados. El idioma francés y el vasco están presentes en prácticamente todos los lugares y la cultura vasca esta bien adherida en territorio galo. Una mezcla perfecta.


Desde el valle del Roncal, por el puerto de Belagua, por cierto magnífico en territorio español, cambiamos de país para descender ya en tierras vecinas por la estación de esquí de la Pierre Saint Martin. Poco a poco, al perder desnivel, ganamos temperatura y accedemos a la localidad de Saint-Engrace. Aquí admiramos una bonita iglesia antigua y la primera cancha local de pelota vasca, muy típica en cualquier población francesa de estas latitudes. Estamos con la broma en la región de Nueva Aquitania y departamento de Pirineos Atlánticos.

La idea es ir directamente a descansar al camping que hay cerca pegado al río Uhaitxa para descansar y el día siguiente iniciar la excursión a la garganta de Kakueta. Muy cerca otros lugares de interés son la cueva de la Verna y el puente colgante de Holtzarte camino de nuevo de Navarra por el puerto de Larrau.

1- GARGANTA DE KAKUETA

La garganta es sin duda un verdadero espectáculo que no tiene que envidiar a otras grandes del continente europeo. Es un paso obligatorio que en cerca de seis kilómetros de ida y vuelta sorprende al viajero. El niño de tres años hace el recorrido casi al completo como todo un campeón.

La entrada ya contiene una pequeña masa de agua preciosa donde la casa de entrada queda reflejada en al agua en días soleados. Seguidamente hay que andar para alcanzar el río y a partir de aquí empiezan túneles, pasarelas, puentes y caminos ciertamente angostos por momentos aunque muy divertidos. Todo esto entre paredes de cerca de 300 metros de altura y en algunos tramos con muy poca amplitud.

Hay dos factores que marcan la diferencia, una gran cascada que incluso es posible pasar por detrás y la pequeña gruta de Kakueta al final del camino. Dispone de formaciones de piedra sorprendentes y con agua cristalina. Pura riqueza natural que hay que conocer.

Desde aquí iniciamos directamente la marcha por el puerto de Larrau para finalmente descender y acabar en Ochagavía para acceder a la selva de Irati.

2.- SAINT JEAN PIED DE PORT / DONIBANE GARAZI

Desde Roncesvalles, primera etapa desde España del camino de Santiago francés, de nuevo ruta a Francia para llegar a digamos el principio del duro camino en la estupenda localidad de Saint Jean Pied de Port que por cierto tiene muchos servicios. Obviamente empezamos a divisar por todo el territorio la famosa concha característica del camino en señales y letreros, algún peregrino hasta la lleva colgada en la mochila.

El casco antiguo es precioso, pero no ayuda hacer la visita a media tarde con cerca de 35º centígrados. Pero bueno, imitamos el esfuerzo diario de cualquier peregrino camino de Galicia aunque sea por unos instantes tirando del carro del niño.

San Juan Pie de Puerto en castellano, también tiene el certificado de ser unos de los pueblos más bonitos de Francia, que de hecho la lista cada día es más grande y es un reclamo para el turista. Sin ánimo de entrar en demasiadas explicaciones sobre la magia del lugar por el camino de Santiago, hay algunos lugares que hay que visitar de forma necesaria.

Hay una calle principal que tiene dos nombres (rue Citadelle y rue d’Espagne) que imperiosamente es el lugar por donde todo peregrino camina. La unión de ambas es el puente viejo sobre el río Nive que es también donde está la iglesia. De alguna manera la calle de la ciudadela tiene mucha pendiente y es donde está la puerta de Saint-Jacques que es la entrada a la población. La calle de España es más fácil de recorrer y obviamente tiene la puerta de salida como es la llamada puerta d’Espagne. Muy fácil.

En la parte alta de la población encontramos la Ciudadela que en la actualidad es un colegio y es donde vamos a poder admirar desde un punto elevado un panorama excelente. Además, por todos los espacios más relevantes hay letreros informativos para no perder detalle.

El día en este caso finaliza en las inmediaciones de Itsasu, en un agradable camping con piscina donde pasaremos dos noches finalmente para recorrer esta parte de la ruta.

3.- TREN DE LA RHUNE – AINHOA / AINHOA – ESPELETTE / EZPELETA

Una jornada de nuevo con alguna entrada y salida por territorio Navarro en España y por Francia. Aunque en esta ocasión no hay que atravesar puertos, la cercanía es absoluta.

El primer destino es rumbo a la localidad de Sare, Sara en vasco. Con mapa en mano no estamos a mucha distancia del mar Cantábrico, a menos de quince kilómetros. Forma parte también de la interminable lista de pueblos bellos de Francia.

En este caso la idea original es el acceso al turístico tren de la Rhune que tiene inicio en esta misma población en un pequeño alto de montaña, el col de Saint-Ignace. En esta etapa de sanidad tenemos suerte porque hay que pedir cita previa, cosa que hicimos pero no había manera de conseguir vía teléfono. Gracias a alguien, nos pueden colocar porque sobra espacio además que el niño tiene un berrinche tremendo porque inicialmente nos daban cita para la tarde. Supongo que dimos pena.

El apodado como pequeño tren de la Rhune es de tipo cremallera, no es precisamente barato y culmina después de media hora en el alto del pico Larrun a 905 metros de altura. Tenemos un manto de nubes por los 600 metros de altitud que impiden ver todo el conjunto pero igualmente la panorámica es superior. La cima pertenece a Navarra y a la provincia de Vera de Bidasoa, en días claros es posible admirar hasta el mismo mar.

Arriba hay bares donde degustar un buen bocadillo o un plato de chistorra con patatas fritas acompañado todo por una buena sangría. Es uno de los mejores momentos del viaje. Obligatorio.

Antes de seguir por territorio francés, queremos visitar la cueva de Zugarramurdi en Navarra, que queda muy cerca. Es una parte característica por brujas y lamias muy famosas en la mitología vasca. Están cerradas por motivos sanitarios pero por suerte podemos visitar la cueva cercana de Urdax y vivir un momento también único en el viaje.

Ainhoa es el siguiente punto importante del día, que curiosamente también está dentro de la famosa lista francesa. Y no vamos a negar la belleza del mismo, con unas casas con fachadas y colores preciosos, pero la carretera principal pasa por el centro del pueblo y queda horrible. De todas maneras es un pueblo que la visita es muy breve debido a que no es muy grande. Quizás yo prescindiría del mismo y me centraría en el pueblo más bonito como es Espelette.

Espelette es el pueblo de los pimientos, así tal cual. En la gran mayoría de fachadas de color blanco y rojo por no decir en todas, hay ristras de pimientos colgadas y es el producto estrella producido de todas las maneras posibles.

Pasear por este espacio del País Vasco francés y tomar un buen vino de Navarra es otro de los momentos inolvidables del viaje. No hay ganas de marchar en un sitio único y catalogado a la fuerza, ahora si, como uno de los más bonitos del país.

4.- LA BASTIDE-CLAIRENCE / BASTIDA – BAYONNE / BAYONA – BIARRITZ / BIARRITZ – SAINT JEAN DE LUZ / DONIBANE LOHIZUNE

Último día por estas tierra donde vamos a tocar la capital, vamos a ver el mar y definitivamente volveremos a tierras españolas en el mismo País Vasco.

Tenía muchas dudas sobre visitar la Bastide-Clairence, demasiadas. Finalmente creo que no merece la pena desviarse algunos kilómetros para ver otro pueblo de la socorrida lista pero que a fin de cuentas es más de lo mismo. Muy repetitivo. El trinquete más antiguo del mundo incluso está cerrado.

El día está bastante torcido a nivel de clima, pero quizás hasta mejor, porque los días de calor eran por momentos insoportables. Bayona es de alguna manera la capital de todo este tinglado vasco y francés, es una gran ciudad.

El río Ador circula tranquilamente y la parte antigua es el barrio de Grand Bayonne. Los elementos a visitar son el mercado de les Halles, la gran catedral y pasear por las calles peatonales del centro. A ver, es una ciudad interesante pero tampoco resulta algo sumamente arrollador.

El próximo destino ya a tocar con el mar tenía puestas algunas esperanzas más. Biarritz es elegante, señorial y tiene pinta de ser un lugar con gente de poder económico. Solamente hay que ver algunas villas y palacios para entender la situación. Por desgracia no es el lugar más fácil para aparcar la furgoneta y hay que dar bastantes vueltas.

Es de alguna manera el centro de todo surfista, una nueva moda. Es llegar a la playa principal y observar a decenas de personas metidas en el agua en busca de la gran ola. Luego por las calles, es sorprendente ver a un adinerado con la mujer ataviados de media gala como a un surfista con traje de neopreno y descalzo con la tabla encima. Contrastes.

La visita conviene centrarla en el paseo marítimo principalmente, para encontrar así las diferentes playas, la iglesia, el puerto viejo y después de caminar un buen rato la roca de la virgen. El casino también está por el centro y en definitiva es una visita recomendada. De alguna forma recuerda a Montecarlo en el principado de Mónaco por momentos.

Y ya para acabar, muy cerca de la frontera con España, el último pueblo costero como es San Juan de Luz. No es tampoco algo único en el mundo pero pasear por la bahía y por las calles centrales es más que suficiente. Lo mejor de todo es la comida en esa mezcla entre productos franceses y vascos. Además en una zona tan turística y cercana a nuestro país, los horarios están más bien asentados al viajero español, cosa que no ocurre habitualmente en Francia.



Hasta la siguiente aventura por Francia, que es un país que hemos visitado en numerosas ocasiones y que continuaremos conociendo.