GEORGIA
Nueva experiencia viajera en esta ocasión por tierras de Georgia, Europa, pero a las mismas puertas de Asia, a salto de caballo. El viaje también combina una gran penetración al vecino país de Armenia, ya en pleno continente asiático y todo un absoluto descubrimiento. Pero eso será en otra parte del web.
El motivo de la decisión del destino es sencillo, seguir conociendo países en este caso con un foco y legado diría que perpetuo al antiguo dominio de la URSS, que de alguna manera, las sombras, son latentes tanto en el terreno físico como en la mentalidad de las personas. Actualmente, lugares que a pesar de no ser tan secretos para el viajero o turista, aún conservan costumbres ancestrales y es como retroceder a España más de varias décadas, con efectos perpetuos en regiones más rurales.
Así que bienvenidos ante una apasionante cita para vislumbrar cadenas montañosas como la del Gran Cáucaso, con picos elevados por encima de 5.000 metros, culturas impresionantes y antiguas, travesías milenarios de paso entre los colosos de Europa y Asia. Además, la oferta es mucho más amplia con capitales modernas para todo tipo de presupuestos, occidentalizadas y abiertas. Una mezcla entre viejo y nuevo en una perfecta sinfonía, esencia general. Viajar engancha y mola.
La elección hay que recalcar que fue todo un acierto de pleno y esa es la idea para futuros viajes, mucho más si los precios son tan económicos en términos globales. Increíble la grandiosa aventura. 1.250 km por tierras del Cáucaso, no es una cosa menor y por cuenta propia solventado cualquier imprevisto.
- VUELOS
Aprovechando los excelentes precios de compañías aéreas de bajo coste como por ejemplo WizzAir, entramos y salimos a Georgia desde el aeropuerto de Kopitnari con inicio en Barcelona. Vuelo directo de poco más de cuatro horas por 200 € con bolsa de viaje por persona permitida. Este aeropuerto está ubicado a escasos 15 kilómetros de la ciudad de Kutaisi, siendo la tercera ciudad más poblada del país.
Georgia está envuelta en numerosas obras, así que la capital queda a cerca de 260 km en la actualidad, que son más de cuatro horas en vehículo, hay un rodeo grande por tema de grandes obras de infraestructuras de túneles con el apoyo de empresas chinas. Georgia tiene importantes planes futuros de desarrollo debido al interés de entrar en la UE y del emergente turismo, en gran auge, y que genera un fuerte impacto económico.
Normalmente los vuelos, o en algunos días, suelen aterrizar en horas un poco intempestivas, de madrugada. Los trámites de frontera suelen ser rápidos a pesar de ciertos revoloteos de georgianos por querer evitar colas y en el exterior existen todos los servicios disponibles. Wifi en el aeropuerto, taxis, traslado en buses hasta cualquier ciudad, casas de cambio de moneda, compra de tarjetas de teléfono, las típicas furgonetas compartidas (marshrutka), etc… está todo muy bien preparado y es imposible quedarse tirado. Todo está muy bien preparado y el aeropuerto es un gran centro de operaciones moderno.
- COCHE DE ALQUILER
El tema del alquiler de coche para ser países tan baratos, es algo exagerado de precio y mucho más al querer cruzar la frontera y visitar Armenia por libre. Lá única compañía que permitía el paso era SurPrice, desde luego nada recomendable, desdeñable y miserable.
*Al cruzar por la frontera terrestre en dirección a Armenia, recordar entregar la documentación del coche en una ventanilla de la aduana ya en territorio armenio para obtener un sello (no se paga si el vehículo mide menos de seis metros, y hay que devolverlo al salir) y posteriormente sacar un seguro de coche en algún local del exterior para cubrir posibles imprevistos en el país por poco más 10 € al cambio*
Precio con seguro a todo riesgo para diez días, con recogida y devolución en el aeropuerto de Kutaisi, documentación para circular por Armenia, un coche grande marca Toyota pero pésimo en cuanto a mecánica, 500 €. Un desastre.
Todavía pienso en como aún no estamos tirados por alguna carretera o lugar remoto y poder llegar a la capital, Tbilisi, para entregarnos otro coche igual y deambular por Armenia debido a las quejas obvias por motivos de seguridad y fiabilidad. Con decir que no bloquean nada en la tarjeta de crédito y piden dinero en efectivo para el pago completo, todo queda relatado. Las multas de los incisivos radares serán puro anécdota y en caso de que el coche hubiera quedado averiado en cualquier parte de esas tierras de la antigua Unión Soviética, allí hubiera quedado de por vida y habríamos utilizado otros medios para el transporte.
- ITINERARIO
- Kutaisi – Batumi
- Uplistsikhe – Gori
- Ananuri – Stepantsminda
- Mtskheta – Jvari – Tbilisi
- Tbilisi
- GEORGIA – ARMENIA por Sadakhlo
- ARMENIA
- ARMENIA
- ARMENIA – GEORGIA por Bavra – Khertvisi
- Vardzia – Akhaltsikhe – Borjomi
- Kutaisi – Bcn
Por motivos logísticos, la primera y siempre agotadora noche, optamos por un hospedaje muy cercano al mismo aeropuerto para dormir algunas horas y empezar la matinal del día siguiente a una hora bastante decente con el coche ya en nuestro poder. Rezo’s Ranch (BIEN), dejamos incluso un comentario (octubre ’23) en Booking que es donde normalmente efectuamos todas las reservas. ALOJAMIENTO
BATUMI
Kutaisi queda descartada del mapa por completo, capital de la región de Imereti con excelentes lugares en los alrededores por admirar y capital durante muchos reinados históricos de Georgia, por aportar algún dato de cierto calibre.
El primer punto y objetivo es Batumi, capital de Ayaria, que en un primer momento tampoco estaba enmarcada en el itinerario debido a que hay que desviar mucho el rumbo hacia el oeste del país. Posteriormente hay que deshacer camino y centralizar el timón con la gran cantidad de kilómetros que conlleva. Aparte del bien sabido cansancio acumulado que va aumentando durante los días.
El estado general de las carreteras en Georgia es notable, ahora bien, hay muchas carreteras nacionales de un carril para cada sentido que junto con algunas obras para mejorar la circulación en el país, ralentizan demasiado la marcha. Así que cuidado al calcular las distancias. El tema de la conducción en Georgia es simple, todo depende de la experiencia viajera personal en países donde no hay tanta normativa como en Europa, que hasta me alegro. Sin ningún problema teniendo sentido común y acostumbrando y entendiendo el lugar en el que estamos de vacaciones, que para eso es suyo sin querer imponer nada del otro mundo.
Quedaremos muy cerca de la frontera con Turquía, y Batumi está plagada de casinos, es un centro único del juego y de este mundo del vicio muy frecuentado por turcos debido a que en el país otomano está prohibido el juego de estas características o por lo menos dispone de grandes restricciones. Va a ser muy fácil encontrar casas de monedas de cambio por toda la ciudad.
120 km y dos horas de viaje separan el aeropuerto de Kutaisi para alcanzar ni más ni menos que la segunda ciudad del país, Batumi. Frente a las mismas aguas orientales del mar Negro, un destino vacacional en pleno apogeo de construcción de altos edificios a modo de rascacielos que presume de grandes playas y de un gran paseo marítimo especialmente cuidado. Todo queda bien protegido al abrigo de grandes montañas por encima de los 3.000 metros con cumbres nevadas amén del emblemático casco antiguo en esa mezcla de arquitectura típica de Georgia y las nuevas edificaciones más otros colosos de hormigón de la época del telón de acero.
¿Merece la pena ir hasta Batumi?, pues es una pregunta de difícil y fácil respuesta a la vez, todo depende de los intereses del viaje y la época del mismo en cuanto a la estación del año. Para nosotros, el hecho de encontrar un buen alojamiento en el centro del casco antiguo, poder pasear por un bulevar originario del 1884 con siete kilómetros de extensión y admirar ciertos reclamos turísticos como la torre del alfabeto, la torre Batumi (edificio más alto de Georgia) o las fuentes danzantes pues puntúa.
El mero dato que un compañero de viaje pudiera quedar por la noche para tomar algo con un antiguo amigo de España pues también es positivo, es un famoso cantante de Georgia, un poco extraño el tipo eso si.
El día fue fresco, lluvioso y ventoso, así que era imposible subir en teleférico en una de las atracciones más importantes de Batumi. Ver la ciudad desde un punto elevado en altura para observar vistas panorámicas desde Ananuria, en los 2.586 metros de altitud hubiera sido genial.
Otro momento así bonito pero un poco lleno de asiáticos fotografiando en masa, aunque bastante bonito definitivamente, fue el acto en que la escultura de metal de Ali y Nino de siete metros de altura conecta entres si formando un beso. Son los protagonistas de una novela que desconozco.
De todas formas, los mejores momentos de Batumi aparecen al pasear sin sentido, donde el corazón o las piernas intuyen que hay algo especial, esos rincones que únicamente son posibles encontrar a pie, por más que duela hasta el alma. Por el casco viejo, una verdadera delicia, es obligado perderse.
Al final el viaje en si mismo y mucho más por libre es recorrer el país a tu manera, sin prisas, con pausas, sintiendo cada momento en carretera viendo de primera mano la idiosincracia del mismo. Eso es para mi viajar.
El hotel elegido para la ocasión (NOTABLE) con comentario octubre ’23, Daisi Sunset Hotel, ALOJAMIENTO
Los precios de los hoteles con desayuno incluido, que por norma general es muy completo, o por lo menos así para mis necesidades, son muy baratos. Es un dato ya más que bueno para viajar a estos tipos de países.
Otro de los placeres de esta región del globo terráqueo es la gastronomía y hasta los mismos vinos, seguramente los más antiguos del mundo. Para comer y cenar descubrimos dos lugares encantadores con precios que en cierta manera son muy bajos para nuestros presupuestos y que suponen una pura experiencia en descubrir nuevos gustos.
Para comer y beber ya como lugareños optamos por Lurji Sufra, es la hora de empezar a notar esas comidas calóricas, productos con hierbas aromáticas, mezcla de sopas, verduras y una gran variedad de carnes.
El Khachapuri en cualquiera de las variantes no puede faltar en cualquier mesa, bollo de pan relleno con queso y huevo, además de otros productos por introducir como mantequilla o jamón tipo serrano especial de la tierra. Cada cual tiene un nombre y unos ingredientes comunes.
Otro de los productos que empezamos a introducir son las sopas como el Kharcho, de arroz, ternera y especias o el mismo Ostri, carne más bien picante a modo de base de tomate y un poco sólida.
Para cenar, y en la misma esquina del hotel, hayamos otra joya como es el restaurante Kiziki, aquí la especialidad y la magia tienden a encontrarnos con los famosos y ya más que apetitosos Khinkalis, «el quita hambre» más apreciado de todo el país donde normalmente el mínimo por pedir son cinco. Son unos saquitos de masa enroscados y con un un nudo en la parte superior rellenos de patata, carne, verdura, setas o hasta cualquier otro elemento. Puede ser aderezado con pimienta, salsas o crema agria y en algunos restaurantes esta un poco pasados por la sartén después de hervir, algo más apetitoso para mi gusto.
Esta comida se come con las manos, el Khinkali es cogido por el nudo con la mano, se muerde por debajo en la parte más amplia para absorber los jugos y posteriormente para adentro dejando el nudo, que suele estar un poco duro. Comerlo con cuchillo y tenedor no es un delito pero no es una moda ni tendencia. Quedará claro que somos muy extrangeros.
Y ya para finalizar con la primera entrada, vamos a felicitar, aplaudir y fomentar la extrema limpieza de la mayoría de restaurantes, incluidos los servicios públicos. Además, todo está bien decorado, con música normalmente agradable y por tanto es un hecho que hay que destacar y mucho y que respeto tremendamente, hay que tomar ejemplo. Buen inicio de viaje.
