UPLISTSIKHE


El día es duro en cuanto a trayecto en vehículo, desde la ciudad de Batumi en el mismo mar Negro y en el oeste del país, en caso de querer regresar al centro, que por cierto no queda otra solución ni muchos atractivos por medio, hay tela por cortar. 330 km de distancia que por tales carreteras son más de 5 horas de viaje con total seguridad. No queda más remedio, así que cuidado en querer alcanzar la zona vacacional de playa y definir bien el itinerario como siempre para no perder días necesarios.

El primer y singular alto en el camino es en la ciudad excavada en la roca de Uplistsikhe, considerado uno de los asentamientos mas antiguos del Caúcaso y literalmente «fortaleza del señor».

Antes de llegar, ya circulamos por la ciudad con una arquitectura de tipo estalinista como es Gori, ligada a la figura de Joseph Stalin, lugar de nacimiento y donde hizo el período escolar. Tal ciudad oscura por la noche, sería elegida como lugar de pernocta, curiosamente en la carretera de acceso a la ciudad elevada y excavada en la roca, un hospedaje sin parangón al estilo de la Unión Soviética, magnifico.

En cuanto a Uplistsikhe hay mucho que citar y nombrar, es una visita obligada por tierras de Georgia donde llegamos al mediodía y comemos en el estupendo restaurante del centro de visitantes. Por los exteriores hay paradas donde adquirir esos apetitosos zumos de granada o de naranja natural. El parking es de pago, es posible aparcar fuera, pero por el simple precio es bueno contribuir y ayudar a la gente, la vida es dura por las zonas menos urbanas. La entrada al conjunto son 15 Laris y todo está en general muy bien conservado y mantenido.

Es aquí, donde por primera vez, contemplamos las ristras de nueces recubiertas con caramelo de distintos sabores y por tanto colores fabricados con zumo de uva, son los conocidos como «churchkhela», un dulce a modo de postre muy rico. Hay de diferentes tamaños y suele valer entre 1,5 y 3 Laris. Todos los días un merecido pecado por tanto caminar era la recompensa junto con un café al estilo Armenio, Georgiano o Turco, más o menos es igual con ese excepcional poso.

Sobre la orilla norte del río Mtkvari (Kurá), Uplistsikhe alojó en pleno apogeo a más de 20.000 personas concretando un centro político y religioso de la Kartli precristiana. Más tarde centraría la actividad en una importante ruta de comercio de caravanas entre Asia y Europa. Por destrucciones lejanas, únicamente esta conservado el centro urbano, por desgracia, menos de la mitad del conjunto originario. Ahora bien, las vistas y la ubicación del mismo son preciosas, muy buen momento de viaje a pesar del fuerte viento que azotaba.

Optaría por subir por el camino original, bien señalizado después de pagar y siguiendo todos los puntos de interés sin dejar nada por olvidado y finalmente bajar por un pequeño túnel hasta el mismo río. Esta ruta secreta permitía ascender agua del río además de ofrecer una ruta de escape o de emergencia en caso de necesidad. Desde aquí ya regresar a la salida del recinto bien entrada la tarde y con una sonrisa en la boca.

Además del amplio núcleo de cuevas, diferentes templos, salas, graneros… el espacio más especial es la basílica Uplistsulis Eklesia, con tres iglesias en la cima de la colina y supuestamente un templo pagano.

GORI


Buscamos y encontramos un alojamiento único con un precio irresistible con desayuno donde además ofrecen una experiencia de cata de vinos con productos lácteos. El amo de la finca, hombre fuerte, rudo y trabajador, incluso muestra la bodega explicando la producción europea y local al modo georgiano del vino, muy pedagógico y con significativas diferencias. Hay que tener en cuenta que el trabajo de la miel está también muy arraigado por todo el país y es muy preciada, así que está a la venta casi en cualquier esquina. El hombre tocaba todo los palos y no parece que le vaya mal la vida, además el hospedaje es estupendo por más escondido que este.

Gori es un buen punto de parada en el itinerario, está muy bien centralizado y cerca ya incluso de la misma capital. Tiene también bastantes servicios a pesar de tener un aspecto algo comunista, una cosa no quita la otra. Pero bueno, eso es un detalle que ya buscábamos en el viaje.

A algunos bloques de cemento de pisos han colocado macetas con flores de mentira en los balcones y luces en el contorno y hay que decir que el resultado es hasta moderno, increíble. Pura imaginación para hacer lucir algo que por planificación inicial es feo.

Gogi Dvalishvili Wine Cellar (EXCELENTE). Comentario en octubre ’23 en Booking. ALOJAMIENTO

Poco a poco empezamos a familiarizarnos con aspectos cuanto menos curiosos, por ejemplo, el tema de los vehículos «Lada», la marca rusa de automóviles que poblaba la URSS de estos coches tan particulares, aunque en Georgia normalmente están mal parados en garajes y es muy asombroso observarlos en plena carretera. El dueño del hospedaje tenía uno medio abandonado. En Armenia el tema cambia de forma radical y es precioso ver a tantos carros de estas particularidades conducir, en serio.

No pasa desapercibido tampoco la cantidad de miles de kilómetros de tubos que van paralelos a las carreteras a modo de tuberías, entiendo que del gas, tomando verdaderas formas de «tetris» para finalizar en los contadores de las viviendas. Una barbaridad, mires donde mires, tubos y más tubos en la misma vía pública, es indistinto el sitio. Verdadera locura de ingeniería propia como no de la Unión Soviética.

Ya con la noche encima, hay que buscar algún restaurante y por lo menos fotografiar el lugar que para muchos ubica a Gori y a Georgia en el mapa y para otros es una deshonra absoluta. Cuestión de gustos, opiniones y demás historias. La figura de Stalin está delante del museo.

  • La casa natal de madera y ladrillos de barro de Stalin donde pasó cuatro años de vida

  • El vagón donde Stalin viajó a Yalta en 1945

En el parque central de Gori, el parque Stalin y sin apenas luz, tenemos todos estos grandes puntos de interés junto con el museo Stalin, inaugurado en el año 1957, por cierto, de gran tamaño y belleza. Sin ánimo de entrar en demasiados detalles sobre el museo, muestra de alguna forma la importancia de este personaje y la colección en el interior parece muy válida pero por falta de tiempo es imposible visitar. Para los historiadores debe ser un punto álgido en Georgia, y mucho más sobre la historia mas o menos reciente de Rusia.

Para cenar detrás del mismo museo Stalin y después de sacar dinero en una casa de cambio a buen precio, seguimos con la comida, en este caso, algunos optan por el Lobiani, pan relleno de frijoles, hay que tener hambre y ganas. Otros platos muy populares y ricos son las ensaladas, la griega es siempre muy buena y generosa en cantidad.

Los georgianos suelen tener las mesas llenas de comida, y es una pena, porque después hay que tirar la mitad dado que es imposible abarcar todo. Pero bueno, según adivinamos, es una costumbre local hacer las comidas largas, intensas y donde no puede faltar nada con ceremonias hasta de brindis, debe ser muy pesado. Cenamos en el Chinebuli.