En la avenida King David, codiciada a nivel inmobiliario y de apariencia con alto nivel adquisitivo por parte de los propietarios, están situadas la mayoría de empresas de alquiler de vehículos en el centro de Jerusalén. Por 300 € y durante cinco días completos, disponemos de un utilitario pequeño con cambio automático y seguro a todo riesgo sin franquicica con devolución en la ciudad de Tel Aviv. El intermediario que resulta siempre de buena fianza es «rental cars» y el contrato es con la compañía Hertz, aunque en un principio la compañía Dollar era quin suministraba el coche.

Salir de la gran ciudad es bastante cómodo y rápido. Inicialmente aprovechamos la ocasión para realizar una parada en territorio Palestino, en el monasterio de San Jorge de Coziba.

Es primera hora de la mañana, pero a escasos kilómetros de las afueras de Jerusalén, el tiempo ha cambiado para tener unas temperaturas muy altas. Empieza la parte del viaje más natural y donde disfrutar de los placeres del buen clima. La ropa de abrigo a la maleta.

El mar Muerto es el punto más bajo de la tierra, la superficie está 431 metros por debajo del nivel del mar, algo que es apreciable en numerosas señales que hay por la autovía 1 y más tarde por la carretera 90, que conducen hasta el mismo infierno. El mar muerto tiene 65 km de largo y hasta 18 km de ancho en algunos puntos en concreto. Dispone de una gran cantidad de minerales y hasta diez veces más concentración de sal que cualquier océano. El mar Muerto está compartido también por los países de Cisjordania y Jordania.

EIN GEDI

El primer punto de interés donde parar es en la reserva natural de Ein Gedi. Aquí existen dos cañones que descienden del desierto de Judea hasta prácticamente tocar el mar muerto. Esta reserva está determinada como uno de los oasis más encantadores de Israel.

Es posible realizar diferentes rutas de senderismo por diferentes itinerarios señalizados de acuerdo al nivel de dificultad por todo el parque, bañarse en pequeñas pozas y arroyos, admirar una variada fauna y disfrutar de la amplia vegetación. El entorno es muy variado en cuanto a colores con bonitos contrastes dependiendo de la hora del día.

Hay dos gargantas paralelas, Wadi David y Wadi Arugot. En este caso decidimos visitar la más fácil como es Wadi David, eso significa que el bullicio de gente es también mucho mayor y la tranquilidad es imposible encontrarla. Hay numerosos grupos de escolares siempre vigilados por personal armado, una constante en todo el territorio, el estado de alarma es incesante.

En la zona de acceso hay un supermercado y al entrar entregan un mapa con todas las posibles alternativas de caminatas, que con tiempo suficiente, debe ser una delicia alcanzar la meseta y parte más alta de las montañas.

Llegar hasta la cascada de David, el punto favorito de la ruta, supone poco más de media hora de paseo relajado entre ciervos y marmotas. Por desgracia, el nivel del agua es un poco bajo y no apetece demasiado el baño.

En el espacio de Ein Gedi hay un hotel importante, el Kibbutz hotel que tiene elevados precios y reservado más bien para presupuestos altos, incluso ofrece un spa. La otra atraccion principal de Ein Gedi es el jardín botánico, con más de un millar de especies de todo tipo.

EIN BOKEK

Ein Bokek es la principal zona turística del mar Muerto. Entre el mismo mar y un acantilado, existe una hilera de lujosos hoteles no aptos para simples mortales. Estos gigantes complejos disponen de todo tipo de tratamientos  y servicios terapéuticos gracias a las propiedades sanitarias del mar Muerto en general a precios consecuentes con los alojamientos.

Hay que tener en cuenta que no es posible bañarse en cualquier punto de la orilla del mar Muerto por riesgo de peligro inminente debido a pequeños cráteres que se forman en el suelo. En Ein Bokek es seguro y hasta gratuito en varios espacios públicos, donde hay servicios como vestuarios y duchas, por destacar algunos. Todo está muy bien indicado y organizado. Excelente.

Por todo el grupo, hay supermercados, restaurantes, bares, centros comerciales y todo tipo de servicios para contentar al público en general. Incluso hay un agradable paseo marítimo peatonal donde caminar. Muy servicial todo.

NEVE ZOHAR 

Aquí no existen los alojamientos económicos, así que buscando un poco por la red, en la vecina Neve Zohar, a escasos cinco minutos en vehículo del gran lujo, aparece un asentamiento comunitario un poco extraño donde hay alojamiento barato donde dormir a modo de pequeños apartamentos. Guest House Neve Zohar Dead Sea.


En cuanto a distancias y tiempos a invertir durante la jornada, de Jerusalén a Ein Gedi hay 85 kilómetros para sumar poco más de una hora de tiempo.

De Ein Gedi a Ein Bokek hay tan sólo 35 kilómetros para un tiempo total de 25 minutos. Para finalizar, el lugar de pernocta en Neve Zohar está muy próximo y hay alternativas para llegar tanto por la carretera principal número 90 como por la misma orilla del mar Muerto.

Por suerte las carreteras en Israel son gratuitas, o por lo menos por los tramos que hemos transitado. Menos mal porque es un país muy caro.