SENEGAMBIA

Temporada seca en Gambia, así que al salir del avión el bochorno es importante y es la tónica del viaje, estamos ante un clima tropical, casi siempre por encima de los 30º de temperatura y sin lluvias con total certeza. Así que el moreno está prácticamente asegurado al retornar a casa.

El aeropuerto de Banjul es como el salón de casa, pequeño y modesto. Para entrar en el país hay que pagar 20 $ antes de sellar el pasaporte y continuar camino. Hay incluso Policía Nacional española y también hasta la misma Guardia Civil en el mismo puerto de Banjul. Estamos así un poco más protegidos y entre paisanos. Hay algún que otro cambiador de dinero oficial que pasea por el aeropuerto a un cambio bastante aceptable, 1 € = 57 Dalasis. El mejor cambio posible ya de obtener en cualquier oficina del país es 1 € = 60 Dalasis.

Las primeras cuatro noches están dedicadas a las inmediaciones de Banjul, así que antes de perdernos por el país, preferimos estar alojados en la zona más turística del país, Senegambia. El alojamiento para la ocasión es el hotel Sarges, bien situado con desayuno incluido y piscina, en segunda línea de playa por detrás del gran resort Kololi Beach y de la playa de Kololi que es muy bonita. Muy recomendable y la capital resta a unos 20 km de coche.

Senegambia son tres o cuatro calles con bares y restaurantes normalmente regentados por extranjeros. Muy cerca hay un pequeño centro comercial, bancos, casas de cambio y todo lo esencial para facilitar la vida al viajero. Ahora bien, es evidente que Gambia carece de aspectos tan fundamentales como agua y luz a pleno rendimiento, a veces los cortes de electricidad son frecuentes y el agua caliente es difícil de obtener en muchos lugares. Pagar con tarjeta es misión imposible en todo el país, ni en el mejor restaurante de Senegambia aceptan tarjetas, ni en el mismo hotel. Muy a tener en cuenta.

El ambiente de Senegambia es bastante sano. Ahora bien, es evidente que hay prostitutas por la vía pública que llaman la atención desde lejos, muy escandalosas. También es famosa la prostitución masculina, y es que es normal ver a mujeres de cualquier edad de raza blanca, sobretodo mayores de cuarenta años, acompañadas de locales. Muy normalizado. Teniendo en cuenta que el sueldo medio en Gambia es de unos 80 € mensuales, hay muchas necesidades y por tanto también es normal ver parejas ya bien asentadas de gente europea con gente gambiana que por motivos variados están incluso casados. Para pensar un rato.

BANJUL

MERCADO DE ALBERT MARKET 

Después de la primera noche con tiempo únicamente para descubrir la vida nocturna de Senegambia, al día siguiente empieza la visita a la ciudad de Banjul para proseguir con la población de Bakau posteriormente.

Banjul es la capital de Gambia y es una ciudad muy pequeña, en efecto es donde el mismo río Gambia desemboca al océano Atlántico. Banjul es la antigua Bathurst, tal como la fundaron los británicos hasta la misma independencia en el año 1965.

El mercado Albert Market es visita principal para conseguir artesanías, alimentos o cualquier producto de la vida cotidiana. Es evidente que cualquier objeto que en Europa está obsoleto o eso pensamos, aquí es casi un lujo. Electrodomésticos, neumáticos, ropa, coches, motos… la lista es infinita y no sólo a la venta en el mercado, sino en cualquier esquina del país, hay negocio con todo.

El mercado está ubicado en la misma costa, en la Liberation Avenue y muy cerca del puerto, así que es más que recomendable callejear y salir a la zona del mar para encontrar los típicos cayucos de colores a modo de barcas para pescar. Es una imagen muy habitual de Gambia. También es importante familiarizarse con el olor del pescado a secar, va a resultar muy frecuente por todas las partes costeras tanto de Gambia como de Senegal, destino siguiente.

ARCH 22

El Arco 22, construido en el año 1996, es un símbolo representativo del golpe de estado perpetrado en el año 1994 por el mismo Yahya Jammeh y las fuerzas militares, conmemora el alzamiento contra el gobierno democrático. Es el típico arco del triunfo en versión africana.

En el interior hay una interesante exposición sobre personajes importantes de la historia de Gambia y sobretodo en referencia a la política reciente. Las vistas desde las plantas superiores son muy buenas, hay una total visibilidad de Banjul y de los edificios más emblemáticos e importantes del país como son la asamblea nacional o los mismos juzgados. Son 35 metros de altitud y la visita tiene el precio de 100 Dalasis para los turistas. En Gambia hay un precio para el local y otro para el turista, aunque en algunos sitios el precio es el mismo y es de agradecer, sobretodo en la calle.

Este personaje del golpe de estado, finalmente en el año 2016, al perder las elecciones, fue obligado a dejar el poder más bien por la fuerza. Hoy en día Gambia dispone de una democracia bastante saludable y ojalá que el país evolucione enormemente.

KACHIKALLY

A través de gestiones desde España, recomendaron y contactamos con quien sería nuestro chofer durante toda la estancia en Gambia, nuestro amigo Omar. Finalmente conocimos a la familia y las condiciones que vive en la comuna local en la ciudad de Brikama. Otra manera de entender mejor la vida en Gambia de la mayoría de personas. Siempre sonriendo a pesar de las dificultades. Ya se sabe, es la costa sonriente de África.

En este caso, salimos de la isla de St. Mary, que es donde esta emplazada Banjul, para seguir hasta la población de Bakau que es donde tenemos el siguiente punto a visitar de la jornada. Primero paramos a comer en un restaurante cercano al mercado de madera, el craft market, siempre son pintorescos y encantadores. Hay que armarse de paciencia, casi dos horas para comer platos normales a base de arroz, pollo y algo de pescado. El ritmo es lento y es que hay dificultades técnicas para cocinar por momentos. Por suerte hay una partidas de ajedrez en el restaurante y me animo un poco. Victoria contra supuestamente un duro jugador local asiduo a las partidas domingueras. Slowmelo’s, buen sitio y la dueña es extranjera casada con un tipo de Gambia.

Hay que decir que por la carretera, al alcanzar la parte de Bakau, empezamos a tener contacto con el árbol por excelencia del viaje, omnipresente y con un fruto especial a modo de evitar el dolor de estomago al ser tomado en zumo, es el mismo Baobab. Son brutales.

Kachikally es la mayor atracción de Bakau, es la piscina sagrada de cocodrilos donde las mujeres estériles acuden para bañarse con agua del espiritual lugar y tener mejor fortuna. Obviamente hay muchos mitos e historias, pero la realidad es que hay una buena cantidad de estos animales sueltos y es posible tocarlos, sentarse encima y disfrutar de un rato entretenido siempre acompañados de un guía.

Le entrada no es cara, unos pocos dalasis, hay un museo antes de llegar a la piscina y quizás también es hasta otra gran atracción llegar al mismo recinto, el barrio es un entramado de calles sin asfaltar con niños jugando y la vida es simplemente así de sencilla, por compleja que parezca.