OESTE DE ARMENIA

Muy cerca de la capital de Armenia, aparecen otros espacios importantes que deben estar incluidos en cualquier ruta. Sin lugar a dudas, el monasterio de Geghard, declarado patrimonio mundial, el templo de Garni y el mismo monasterio de Khor Virap, son imprescindibles y paradas preferentes.

En un día es factible realizar una ruta circular desde Ereván y sobrará tiempo para dar una última vuelta por el agradable centro principal de la mayor ciudad de Armenia. La jornada venidera es de traslado de nuevo a Georgia, aunque quedará tiempo para algún detalle más por el desfiladero del Kasagh en territorio armenio.

MONASTERIO DE GEGHARD

El monasterio de Geghard del siglo XII, excavado en la roca y en el desfiladero del río Azat, es otra muestra de la relevancia de los monasterios en Armenia.

La rampa de acceso está repleta de vendedores que ofrecen recuerdos y donde destaca un dulce llamado «sujuk» o la «gata», una torta en forma de paloma. Probamos sin problemas ambos productos y compramos un poco de gata para colaborar con los trabajadores. La mayoría de personas son gente mayor y que menos que aportar algo a tantas horas de trabajo. Por cierto, una torta exquisita.

La iglesia de Surp Astvatsatsin, ofrece en el exterior, encima de la puerta sur, un escudo de armas del príncipe Zacarías, donde el león simboliza el poder de la realeza. Hay diversas capillas, donde hay que resaltar una que contiene el nicho de cuatro columnas de otro príncipe, Papaq y la esposa, Hruzakán. De manera sensacional y tallado en la parte superior de la roca, hayamos el escudo de armas de la familia, con dos leones encadenados y un águila. Brutal.

Entre más capillas y khachkars, en un entorno bastante religioso y especial, mediante un estrecho pasadizo, accedemos a una bóveda funeraria con una gran acústica. Damos fe, debido a un coro de mujeres que cantan de manera genial con voces angelicales en un momento muy bonito, emotivo y con gran congregación de personas. Desde tal lugar es posible ver la iglesia desde un punto elevado a través de un agujero.

TEMPLO DE GARNI

A escasos kilómetros, en realidad hay que volver por la misma carretera por que termina en el monasterio de Geghard, figura el templo de Garni. El pago de la entrada, sin ser nada exagerado, es de los más caros del país.

Presenciamos un gran templo de estilo helénico instalado en el borde del desfiladero con buenas vistas al río Azat, tampoco nada deslumbrantes. Tiene cierta similitud al Partenón de Atenas, estaba dedicado al diós del sol y derruido por la acción de un terremoto en el año 1679. Reconstruido posteriormente ya durante la decada de los setenta y por tanto en un buen estado de conservación.

Hay que informar también que en el recinto, al lado del templo, existen las antiguas ruinas de una casa de baños y de una iglesia.

MONASTERIO DE KHOR VIRAP

Una bella estampa de Armenia, que merece la pena y mucho, es el monasterio de Khor Virap, a poco más de 30 kilómetros al sur de la capital de Ereván. Una imagen de fondo de pantalla y para guardar en cualquier albúm en casa.

Dominado por el omnipresente monte Ararat, en territorio del eterno enemigo de Turquía y por encima de los 5.000 metros, el monasterio de Khor Virap resalta en una pequeña colina en las inmediaciones del río Araks, frontera natural entre ambos estados. A pesar de tal ubicación geográfica en el país vecino, el monte Ararat es un símbolo nacional y forma parte de la historia de Armenia.

La leyenda indica a modo de resumen, que el rey pagano Trdat III encarceló a San Gregorio el Iluminador durante 12 años en un pozo. Es posible bajar a la cárcel donde el santo estaba cautivo, a través de unas escaleras metálicas y empinadas dentro de la pequeña iglesia del recinto. Es un lugar terrible para permanecer encerrado durante tanto tiempo.

Por tal crueldad, el rey enloqueció y resultó maldito hasta ser curado por el mismo San Gregorio. Hay versiones que indican que el rey deambulaba por un bosque como un jabalí. De todas formas, verdad o mentira, al entrar al recinto, en la fachada principal de la iglesia Surp Astvatsatsin, hay una imagen tallada del santo curando al rey Trdat. Interesante.

Por desgracia para la expedición, el día está nublado y con lluvías persistentes, así que es prácticamente imposible obtener la mejor fotografía del viaje. La cima del monte Ararat siempre está nevada y por momentos queda reluciente, pero debemos conformarnos con estampas algo más humildes. Armenia fue el primer país del mundo en declararse cristiano y San Gregorio dispuso un papel primordial en tal suceso.

EREVÁN

Sólo faltan los últimos flecos de una ciudad de contrastes como es Ereván por admirar. El último recorrido a pie supone empezar por la plaza de la Ópera para seguir avanzando hasta el lago Swan. Estamos en el centro principal de la ciudad, punto bullicioso y concurrido en el centro neurálgico de la ciudad.

Topamos de forma muy habitual, denominador común también en Georgia y olvidado en España, con las fuentes en la vía pública. Las “pulpulak”, fuentes de agua potable que refrescan la vida de locales y turistas con agua fresca y bien rica saliendo a chorro. Añoranza y básico rellenar la botella de agua para la hidratación.

También observamos la vida cotidiana y puntos de reunión comunes de los ciudadanos, como son las agradables cafeterías y restaurantes con terraza. En estos países las sobremesas son largas, con numerosos brindis y con comidas copiosas que al final quedan en la mesa, es un puro desperdicio. Pero bueno, son costumbres muy arraigadas y antiguas que no van a desaparecer.

Después de un breve tiempo caminando, aparecemos en la plaza Charles Aznavour, un cantante, aunque quizás el reclamo de tal lugar es el cine Moscú, erigido en el año 1936 sobre los restos de una antigua iglesia. Tocar los muros del cine transportan a épocas muy lejanas. Una plaza muy adorable.

Poco a poco, finalizamos el completo recorrido llegando al museo de Historia de Armenia y a la espectacular plaza de la República. Fue diseñada por el arquitecto principal de Ereván de acuerdo a un plan urbano, el mismo Alexander Tamanyan. Un gran personaje con estatuas, nombres de calles y parques, en referencia al papel tan importante como arquitecto en Ereván.

La plaza era llamada como Vladímir Lenin hasta el mismo año 1991 y contiene los edificios de gobierno y hoteles de lujo. Hay una fuente con espectáculos musicales y debajo de la plaza, encontramos un búnker. Construido para proteger a los miembros de gobierno y altos funcionarios durante el período de la Guerra Fría en caso de catástrofe nuclear.

Un rato necesario para descansar y simplemente contemplar el ir y venir de todo el mundo en un espacio muy bonito de la capital. Perfecto momento.


Ereván, altamente recomendable para visitar en una escapada rápida y complementada con alguna salida cercana a puntos de interés como monasterios. Disfrutar también de la buena gastronomía y más importante, unos precios de verdad asequibles. Muy gatos recuerdos, si señor. Superó con creces nuestras expectativas de viaje, junto con todo Armenia en general.