A la hora de planificar el viaje y formar un itinerario por Israel, por consenso, decidimos descartar el norte y costa Mediterránea del país. Así que, por ejemplo, lugares que eligen como destinos la mayoría de visitantes tales como Haifa, Acre, Safed y el mar de Galilea, entre otros más, o hasta Nazaret en una visita al país de Palestina, quedaban totalmente descartados por falta de tiempo principalmente.

En esta ocasión, todos los días en invertir el viaje a esos espacios más frecuentes, quedaban ocupados para alcanzar el sur del país, la parte más austral de Israel. El objetivo claro era conocer así el mar Rojo y todos los referentes turísticos tanto de bajada hasta Eilat como de subida finalmente hacia Tel Aviv.

PARQUE DEL TIMNA

Desde el mar Muerto hasta el mar Rojo, hay cerca de 200 kilómetros de distancia por la carretera principal número 90, que transcurre por todo el territorio de norte a sur del país. Dispone de un único carril en cada sentido de circulación en la mayoría del tramo general, aunque es bastante fluida y rápida a excepción de momentos de concurrir con vehículos pesados.

EL desierto del Neguev hace acto de presencia en una extensión casi ilimitada con una orografía y atmósfera de tipo árido. Esperan kilómetros y kilómetros de territorio virgen con colinas peladas y barrancos secos en un ambiente de tipo desértico.

El primer alto en el camino y a la postre último antes del destino final del día, ya a escasa media hora de distancia de la ciudad de Eilat, es el parque del Timna.  El parque del Timna es de amplio valor arqueológico con minas de cobre explotadas desde tiempos inmemoriales y hasta la Edad Media. Están consideradas las más minas más antiguas del mundo. Incluso también hay referencias con el antiguo Egipto, con detalles del rey Ramsés y la diosa Hathor.

El parque del Timna ofrece además un importante valor geológico con gigantescas rocas de diferentes colores en un paisaje absolutamente desértico y casi interminable. Fruto también de las erosiones durante el tiempo por fuerza naturales, tales piedras están moldeadas representando diferentes formas muy curiosas de acuerdo a la imaginación.

El trayecto por el parque del Timna es en vehículo propio siguiendo el camino marcado normalmente por asfalto y a partir de aquí es posible estacionar en los diferentes puntos de interés y caminar hasta los mismos para admirar, sentir y hasta tocar. Para los más aventureros es posible realizar el itinerario en bicicleta o hasta caminando, pero por las grandes dimensiones, es necesario bastante tiempo de inversión. Contemplar el parque en general es un estimulo perfecto de la mayoría de sentidos.

Para completar todo el recorrido por el parque es necesario invertir una mañana o tarde entera, en la zona del oasis, hay un restaurante a precios razonables donde comer más o menos de manera aceptable. Es aquí donde es posible recoger arena del parque de distintos colores e introducirla en un frasco de plástico de manera gratuita y a modo de recuerdo.

-Montaña espiral

-El Hongo

-Las Carrozas

-Pilares de Salomón

EILAT

Con la tarde muy avanzada, finalizamos la jornada en la turística ciudad de Eilat, punto imprescindible a orillas del mar Rojo para practicar buceo y disfrutar del sol. A fin de cuentas es punto de pernocta durante dos noches del viaje por tierras de Israel. Hay que indicar que Eilat tiene aeropuerto propio y de tipo también internacional llamado Ramón.

El clima en Eilat es benigno todo el año, con temperaturas muy altas en los meses de verano. El invierno suele ser un excelente refugio para muchas concurridas familias tanto locales como extranjeras. Un clima idóneo sin lugar a dudas y poco húmedo.

La posición costera de Eilat en el golfo y con una porción de mar Rojo en propiedad, es bastante curiosa y llamativa, rodeada de ciudades fronterizas tales como Aqaba en Jordania y Taba en Egipto. Arabia Saudí incluso queda prácticamente a la vista. La gigante bandera de Jordania en la vecina ciudad es visible desde cualquier punto de Eilat. Hay que decir que la gran mayoría de turistas que alcanzan este punto del país, es para atravesar el paso fronterizo de Isaac Rabin y Wadi Araba, camino de los puntos más destacados de Jordania tales como Petra o el mismo desierto de Wadi Rum, para en días posteriores regresar por la misma ubicación para emprender el viaje de vuelta.

La ciudad de Eilat tiene como atractivos turísticos la playa, la vida nocturna y los paisajes del desierto. En el interior del desierto es posible realizar numerosas actividades de aventura y en la costa del mar Rojo, deleitarse con la existencia de formaciones coralinas y por tanto completar la visita con buceo o submarinismo.