GRASSE

Abandonábamos ahora si La Turbie para meternos un poco hacia el interior. Antes y a pesar de hacer algún kilómetro de más, cogimos la Basse Corniche, dirección a Nice y luego carretera para meternos para el interior.

La Basse Corniche recorre pueblos tan interesantes como Beaulieu, Villefranche o Cap Ferrat.

De los pueblos anclados en montaña y de unas dimensiones más pequeñas, Saint Paul de Vence ha sido probablemente el más interesante. Vale la pena recorrer el pueblo por la calle mayor y luego retroceder pegado a las murallas.

Las vistas al final del pueblo son muy bonitas y tiene un cementerio que de nuevo vuelve a sorprender con personajes ilustres enterrados. Lo más característico es la iglesia, una fuente situada en una agradable plaza y como no las murallas y entradas laterales.

Es claro ejemplo de pueblo medieval defensivo y aunque es muy turístico, puedes llegar a quedarte sólo por alguna callejuela. Numerosos locales de arte se hayan en el pueblo. Visita destacada.

Muy cerca de nuevo, aparecimos en Grasse. Me ha gustado por muchas cosas, pero una muy importante es que potencia el turismo y realza sus valores más importantes y conocidos. Primero era sábado y en el parking que dejamos el coche justo al lado del mismo centro, las dos primeras horas son gratuitas, un detalle. Segundo y más importante, ofrece por lo menos en la perfumería Fragonard que es la que visitamos, una visita completamente gratuita por todas sus instalaciones. Y además, una visita guiada en el idioma deseado por sus entrañas donde explican todo acerca del perfume incluido en castellano. Las otras perfumerías destacadas son la Molinard y la Galinard.

La película “El Perfume” hace referencia a esta ciudad. El centro histórico sorprende por sus edificios coloridos, sus pequeñas calles, sus plazas, por su gente, por su ambiente, por su suciedad… Es una mezcla extraña entre dejadez y prosperidad que nos dejó un buen sabor de boca mientras íbamos paseando mezclados entre locales y foráneos.

De nuevo en trenecito, como más destacado aparece la plaza Aux Aires, que es donde colocan el mercado. Luego por el otro lado del centro se pasa por cuatro plazas prácticamente entrelazadas como son la plaza Aux Herbes, Eveché, Roustan y Poissonnerie. Después sube hasta la zona del ayuntamiento, donde se encuentra la catedral con un bonito mirador de la lejanía.

Grasse es un punto del mapa imprescindible conocida como la ciudad de los perfumes o el balcón de la Costa Azul.

Antes de salir ya del departamento, estos otros sitios merecen tenerlos en cuenta:

– Mougins: otro pueblo de montaña amurallado y de buena gastronomía.
– Antibes: pueblo situado en la costa con un interesante puerto.
– Menton: pegada a Italia dispone de un gran clima y buenas playas.

BOCAS DEL RÓDANO

Hay que hacer unos cuantos de kilómetros para ir a Les Baux de Provence y meternos de nuevo en el departamento de Bocas del Ródano. La última parte de carretera penetra en las Alpilles, una pequeña formación rocosa de la Provenza donde se sitúa este pueblo.

Les Baux de Provence atrae a numerosos turistas al año y no cabe duda de su extrema belleza pero sinceramente no me acabó de convencer.

Como más destacable tenemos la ciudadela en ruinas en lo más alto de la montaña, la iglesia St–Vincent y la capilla des Pénitents Blancs. Interesa apreciar el color blanco pero blanco de la piedra de las construcciones y del mismo suelo. Las vistas desde las murallas son excelentes.

La otra gran atracción es el castillo donde hacen exhibiciones en diferentes horas sobre cetrería y hasta de armas de asedio como catapultas e incluso atracciones con osos. Lo mejor del pueblo es su situación en les Alpilles, con esas curiosas formaciones rocosas y el color blanco impoluto.

Direcció a Arles,  durante el camino por una carretera secundaria, paramos en dos sitios algo diferentes. En la población de Fontvieille, paramos en el conocido molino de Daudet. Lugar literario dedicado a Daudet, un escritor francés. El molino es curioso y ofrece un agradable alto en el camino.

Luego, más adelante, llegando a Arles, encuentras en la carretera una construcción grande y desamparada en medio de la nada como es la Abbaye de Montmajour, de imponente grandeza.

Ya instalados, la ciudad tiene un marcado pasado romano y por tanto su belleza radica en construcciones típicas de tal época.

Empezamos caminando por las termas de Constantin y de aquí salimos por el exterior de las murallas de la ciudad para observar el río Ródano que pasa por la ciudad. Desde aquí fuimos por las callejuelas de la ciudad hasta llegar a las Arénes. Un soberbio anfiteatro más grande incluso que el de Nímes.

Pasamos por la plaza de la Major donde está la iglesia Notre–Dame–de–la–Major. En algún restautante es posible degustar el famoso bistec de toro a la plancha con un sabor fuerte.

Noche cerrada, así que la visita continuó en la oscuridad. Pasamos por el teatro Antique, donde se estaba celebrando un concierto y donde destacan las dos columnas conocidas como las dos viudas que pudimos ver desde el exterior.

De aquí bajamos a la plaza de la Republique que se consagra como espectacular. Destaca su ayuntamiento, la iglesia St–Trophime con un pórtico y el gran obelisco egipcio situado en medio de la plaza. Arles ya sólo por el anfiteatro y esta última plaza merece la visita.

La Turbie -> Saint Paul de Vence -> 36 km

Saint Paul de Vence -> Grasse -> 22 km

Grasse -> Les Baux de Provence -> 231 km

Les Baux de Provence -> Arles -> 24 km