LA CAMARGA

Hablamos de una región natural. Es un territorio completamente llano donde hay marismas, lagos, pastos y dunas, cuya población es relativamente escasa. Importante medio de vida es el cultivo de arroz y la zona destaca por su fauna como aves y mamíferos tales como los toros y los caballos. Así es la Reserva Natural de la Camarga.

Para meterse en esta zona la carretera es muy cómoda y es en su totalidad rectilínea hasta llegar al mismo mar. Durante el trayecto puedes empezar a ver los caballos en libertad y otros en fincas preparados para la monta. Lástima que no vimos toros pero en realidad hay.

Un pueblo turístico y muy importante es Saintes Maries de la Mer. Arraigado al mundo de los toros y los caballos, sus festividades ofrecen lidia de toros, carreras de caballos y bailes flamencos. Gitanos de todas partes se agrupan en estas festividades para homenajear a su patrona.

Al lado del ayuntamiento había montado un tinglado donde jóvenes y no tan jóvenes mostraban sus artes encima de los caballos. Muy interesante y tenían allí caballos para aburrir.

Luego de lo más interesante es pasear por sus calles del centro para ver su iglesia, sus comercios y sobre todo la cantidad y cantidad de restaurantes que hay en la zona. Increíble y casi todos ellos con mantelitos típicos de cuadros.

El entramado de callejuelas es muy bonito y allí hay que perderse un buen rato. Hay a la venta todo lo que uno pueda imaginar y muchas cosas están relacionadas con el mundo gitano. Aprovechamos para almorzar algo y comprar salchichón de toro, a la pimienta y al queso de cabra.

Bajamos hacia el mar y en la calle principal aparecieron caballos sueltos dirigidos por los jinetes en un esplendido espectáculo. Puede ser que lo hagan para los turistas, pero esa es su manera de vida y muestran su festividad. Por si esto fuera poco tiene unas playas de arena fina tremendas.

GARD

Ya tocaba la visita al último pueblo del viaje. En el departamento del Gard. Aigues-Mortes, como desamparado en medio de las marismas pero completamente amurallado con grandes puertas y torres. Entramos por la puerta de la Marine y nos dedicamos a pasear por su calles tranquilas hasta llegar a la parte más notable.

La plaza St–Louis es el centro neurálgico con una estatua de bronce en el centro donde sobresalen dos proas de barco. Todas las callejuelas que convergen a esta zona están llenas de comercios y recuerdos tales como flores de lavanda, jabón de Marsella, fruta…. No perderse calles como Jean Jaures y Republique.

Al lado de la plaza está la iglesia Notre–Dame–des–Sablons, que se contruyó antes incluso que la misma ciudad. Paseando junto a las murallas llegamos a la capilla des Pénitents Gris situada en una agradable y fresca plaza y luego pasamos también por la capilla des Pénitents Blancs.

La torre más famosa de la ciudad es la de la Constance y aquí se puede subir a las murallas y dar la vuelta completa a la ciudad desde todo lo alto.

Arles -> Saintes Maries de la Mer -> 37 km

Saintes Maries de la Mer -> Aigues Mortes -> 29 km

Aigues Mortes-> Barcelona (ESP) -> 371

Una buena expresión es allí donde fueres haz lo que vieres, y en todo el viaje hemos visto a todo el mundo comer mejillones al vapor metidos en un recipiente con salsa acompañados de un plato de patatas fritas. En francés «moules avec frites». Este plato es típico también de Bélgica. Así que a seguir con la tradición.
Fin de la ruta y camino a nuestros dominios. Visiten estos rincones franceses.
Bon voyage.