NIZA Y MÓNACO

En Niza el promenade des Anglais (paseo de los ingleses) es la artería principal de la ciudad de gran envergadura. Con cuatro carriles para cada sentido, cinco kilómetros de largo, un paseo para ir en bicicleta o correr enorme, el hotel Negresco y un colorido mar. El aeropuerto de Nice está en el mismo paseo, sorprendente.

Con otro día soleado fuimos directos al vieux Nice, casco antiguo pasando primero por la exuberante plaza Masséna, con una fuente en el mismo centro y unos elegantes edificios de colores bastante vivos.

Desde aquí nos metimos de lleno en el casco antiguo. Entiendo que hay que callejear sin mucho sentido para ver la plaza du Palais, donde está el palacio de Justicia, la plaza Pierre Gautier, la plaza Rossetti, donde está la catedral Ste–Réparate y la plaza Charles Felix, punto de entrada o salida al mercado. Luego también calles comerciales como rue Marche y rue Boucherie son también muy interesantes de visitar.

De lo más pintoresco de la ciudad es el colorido mercado de frutas, verduras, olivas y hasta flores situado en cours Saleya, donde se puede apreciar la capilla de la Miséricorde y la colina donde está el castillo.

Tuvimos también un rato de tiempo libre para el momento baño y después en coche fuimos a la avenida Nicolas II, algo alejada del centro. Simplemente era para verla famosa y curiosa catedral Ortodoxa rusa con esa forma tan característica de los edificios rusos.

Tocaba ver uno de los platos fuertes del viaje, un primer espada. Supongo que el principado o te gusta o no te gusta, no hay términos medios. A nosotros nos encantó y creo que le ponemos la medalla de oro del viaje por todo en general.

Para llegar a Mónaco desde Nice hay tres opciones:

La Grand Corniche: aún no me ha quedado claro si es la autopista o una carretera que va por encima de la Moyenne Corniche y por lo alto de las montañas…

La Moyenne Corniche: es la que transita por una carretera por medio de la montaña con unas excelentes vistas y pasando por el pueblo medieval de Eze. Hay algunos buenos miradores y por debajo se observa la Basse Corniche.

La Basse Corniche: es la que va paralela a la costa y circula por los pueblos costeros aunque es la más transitada. Dicen una de las más bellas del globo.

El principado de Mónaco es uno de los países más pequeños del mundo y sus habitantes no pagan impuestos. Además, tienen uno de los ingresos más altos per cápita. Mundialmente conocido es el campeonato de Formula 1 de automovilismo, celebrado anualmente.

En el Boulevard Albert 1er es donde está la salida del GP de Mónaco de F1. De hecho, en el pavimento, se puede apreciar la meta y las marcas viales desde donde salen los vehículos.

Continuamos por unas empinadas escaleras a la zona donde se encuentra el palacio Princier, sede del gobierno de Mónaco custodiado por carabiniers franceses. Está situado en una amplia plaza rodeada de cañones y munición para los mismos. Las vistas del puerto de la Fontvieille son para recordar.

Fuimos bordeando la costa tranquilamente hasta llegar primero a la gran catedral y luego al mueso océano–graphique, donde el famoso Cousteau estableció el centro de investigación. El edificio no es grande, es gigante y se levanta desde el mar prácticamente. Soberbia construcción.

Con el tren turístico. el trayecto te permite apreciar con claridad el nivel de vida de Mónaco y realiza un paseo por la zona de la Condamine, Monte–Carlo y por la zona vieja del palacio Princier. Hace también aproximadamente el mismo recorrido que los pilotos del gran premio y pasa por varios túneles. Típico y conocido es el hotel Hermitage, el famoso casino y el café de París.

EZE Y LA TURBIE

El alojamiento estaba en la Turbie, después de instalarnos visitamos Eze. Esta población está a casi 500 metros sobre el nivel del mar y es otro ejemplo de pueblo en lo alto de una montaña. El lugar está muy bien para dar un paseo y ver sus casas de piedra, sus estrechas calles. Destaca su iglesia y los restos del castillo en lo más alto de la villa. Otra cosa característica del pueblo son sus altos precios a nivel de gastronomía y un hotel que es de los más caro de la zona.

Ya de nuevo en La Turbie, merece la pena pasar por aquí aunque sólo sea escasos minutos para ver sus calles del centro y sus puertas medievales.

Otro motivo es para contemplar le Trophée des Alpes, un monumento triunfal del imperio romano de color blanco dominando el pueblo. Y tercero, último y más importante, es el mirador que tiene donde puedes observar y diferenciar con todo lujo de detalles tanto de día como de noche el principado de Mónaco. Impresionante.

Cannes -> Niza -> 34 km

Niza -> Mónaco -> 21 km

Mónaco -> Eze -> 9 km

Eze -> La Turbie -> 5 km