RIJEKA CRNOJEVICA

La imagen turística por antonomasia de Montenegro, o por lo menos una de las de mayor portada, es un meandro que genera una montaña en el lago Skadar. Esta perspectiva está en la población de Rijeka Crnojevica, en la carretera ya camino de la capital del país y al lado de un hotel abandonado (Pavlana).

Nosotros al contratar la excursión desde esta población por el lago, navegamos por el mismo meandro en un entorno sensacional de flora y fauna. Un momento del viaje superlativo que marca la diferencia entre un tipo de viajes y otros.

Camino de Rijeka Crnojevica con el vehículo, por la misma carretera pasamos por algunos miradores para ver el lago y por pequeñas zonas habitadas, en una parte bastante montañosa, húmeda y verde. Ya muy cerca del núcleo principal, encontramos un gran mirador donde divisamos grandes imágenes del lago Skadar deduciendo el natural meandro. No caer en trampas de vecinos para entrar con el coche en lugares donde indica «panorama», es una celada para vender vino. Esto lo sabemos porqué nos sucedió a nosotros… Pero de todas maneras los lugareños fueron muy amables y nos indicaron el camino sin presiones.

A pesar de la tímida lluvia y el día nublado, al ver a una pareja que volvía de una excursión por el lago en la barca hogareña llamada «mlini», decidimos aventurarnos y contratar una excursión de una hora. Antes de embarcar, paseamos por la pequeña y adorable población realizando fotos verdaderamente bonitas del puente viejo sobre el río Crnojevica. Una caminata también junto al río y con baratos restaurantes, es sin duda de obligado cumplimiento. Quizás con la experiencia, este pueblo sería el lugar perfecto para tomar como base.

Centrándonos en el paseo navegable por el Parque Nacional, descubrimos un paisaje único contemplando verdaderamente la gran cantidad de aves y plantas acuáticas. Cruzamos todo el cañón, es decir, todo el meandro y posteriormente retrocedimos de nuevo hasta el pueblo. El tipo dejó manejar la barquita toda la vuelta, así que la experiencia fue ideal. Y encima al finalizar apareció el sol. Una gran mañana.

MONASTERIO DE OSTROG

Al salir, como hemos comentado, vamos a encontrar el soberbio mirador del cañón o meandro justo en el hotel Pavlana, en la carretera o «strana». Ya depende de la época, hay más o menos vegetación molesta para realizar la susodicha fotografía.

La capital, Podgorica, seguramente es la única zona plana o llana del país. Todo el resto de alguna manera u otra es territorio escarpado con carreteras de circulación lenta. A medio camino entre Podgorica y Niksic, paramos en el lugar de peregrinaje más aclamado del país de la iglesia ortodoxa, el monasterio de Ostrog. No tiene pérdida, hay un momento que sólo hay señales indicativas del espacio religioso.

Ya pasado Danilovgrad, en la carretera de acceso al monasterio, paramos en una taberna a pie de carretera a comer carne, uno de los principales sustentos de alimentación de Montenegro, sobre todo por el norte. La dueña mostró una brutalidad de olla de carne estofada que quitaba el sentido. Los precios por este entorno a la hora de comer son muy baratos, tirados de precio.

En cuanto al consabido monasterio, hay que explicar que está situado en altura y en el interior de la gran roca de Ostroska Greda. La entrada es gratuita y los vehículos pueden estacionar gratuitamente en la parte superior, tras subir por una especie de pequeño puerto. Allí hay todo tipo de personas haciendo su particular procesión, unos caminando desde abajo, otros desde la mitad y otros desde el mismo aparcamiento final. Un lugar impecable y donde destacan las vistas de la llanura cercana.

ZABLJAK

La jornada acababa en el norte del país, a casi 1.500 metros de altitud sobre el nivel del mar. El trayecto por tanto era un poco largo pero entretenido por la variedad y diversidad de contrastes. Zabljak es el principal centro turístico de montaña de Montenegro con el Parque Nacional Durmitor como estandarte. Que nadie crea que sólo es un entorno de invierno, fuera de esta estación hay actividades para aburrir.

El responsable del hotel proporcionó algunos lugares a visitar relativamente famosos, que junto con los señalados por nosotros, armamos un itinerario por el Parque Nacional muy interesante para el día siguiente. Al llegar a Zabljak era ya casi de noche y el día a la postre había resultado agotador.

En pleno verano teníamos calefacción en la habitación, por la noche en este enclave la temperatura baja bastante. Salir a cenar por los restaurantes de Zabljak es una gran opción para comer por cuatro duros de manera muy correcta.

Virpazar -> Rijeka Crnojevica -> 24 km 

Rijeka Crnojevica -> Monasterio de Ostrog -> 63 km 

Monasterio de Ostrog -> Zabljak -> 95 km