SAPLUNARA

En la segunda parte de otras vacaciones balcánicas, tras pisar tierras del país vecino de Montenegro, iniciamos la aventura en busca de una isla de leyenda como anuncian los locales. Mljet es pura tranquilidad, sin masas desbordando el territorio para únicamente gozar de la playa, de pequeños pueblos de mar o de interior y de un espectacular Parque Nacional.

Además hay que saber que la extensión de la isla es muy breve y perfectamente visible en poco espacio de tiempo. No hay que esperar grandes instalaciones hoteleras ni prácticamente servicios públicos de transporte.

Importante saber también que es sumamente complicado encontrar cambio de moneda, hay que apañarse la vida con lugareños para hacer el negocio porque encontrar un cajero es muy arduo.

Desde Dubrovnik hay que llegar hasta Prapatno, un pequeño pueblo portuario muy cercano a Ston y Mali Ston, en plena península de Pelsejac. Por si aún alguien no entiende el placer de saborear mejillones y ostras de los criaderos locales, o del aceite o vino de producción también local, este es un buen sitio para empezar.

Un ferry con derecho a transporte de vehículos, en un breve espacio de tiempo de algo más de media hora aproximadamente, atracará en Sobra donde cada cual tomará el rumbo acertado. Todo es muy fácil.

Con una buena investigación de la isla, aventuramos pernoctar en el lado contrario del Parque Nacional y de la población de Pomena, el principal centro logístico de la isla. En este caso la bahía de Saplunara sería el emplazamiento elegido en un remanso de paz y calidad de vida.

Con la experiencia vivida, otros puntos interesantes donde alojarse entiendo que son Okuklje y Prozurska Luka, asentados en pleno litoral. En la otra parte de la isla, ciertamente Polace, Pomena y Govedari, entradas evidentes al Parque Nacional, son poblaciones con ofertas de alojamiento aunque algo más congestionadas.

Así que después de un largo viaje desde el norte de Montenegro con unas cuatro horas dentro del coche, estaba claro que la jornada de tarde debía significar relax absoluto.

Así que con tal premisa, la mejor opción es simplemente estar en la playa de Saplunara que juntamente con el pequeño pueblo tiene algún que otro restaurante, apartamentos y supermercados para abastecer al personal. Nuestro apartamento estaba delante de la bahía y estar en el balcón a cualquier hora significa saborear un poco el mar y la vida cotidiana de propios y extraños. Esto es vida y vacaciones.

Antes de anochecer, caminamos un poco pegados a la línea de mar para ir a ver una playa que es famosa por acontecer un programa de una televisión española. Este tipo de programa en cuestión de entretenimiento consiste en que hombres y mujeres desnudos intentan formar parejas, o eso venden por lo menos.

La playa de Blace es un paraíso sin duda alguna, una gran cala escondida en el llamado paraíso. En ediciones posteriores el programa cambió hasta de continente, grabó en Asia.

Croacia como ya sabemos de antemano no decepciona, no defrauda, únicamente atrapa. Si años anteriores quedamos cautivados con la isla de Brac, en las cercanías de Split, ahora tocaba admirar Mljet. Simplemente Hrvatska.

Sobra-> Saplunara -> 15 km