MÁS MOVIMIENTOS CÁTAROS

Región del Languedoc-Rosellón, departamento del Aude y más concretamente en la zona de las Corbieres. Que tan buenos recuerdos surgen a modo de carreteras solitarias, viñedos, pequeñas montañas y como no, los castillos cátaros.

Antes de concretar en la parte más al norte del mundo de los perfectos, visitamos un sitio que quedaba en el tintero por la parte más hacia el sur. En la localidad de Tuchan, está el castillo de Aguilar. Paramos en un mirador a coger fuerzas antes de llegar al castillo y población.

Para dormir optamos por un alojamiento en la población de Lagrasse, otro imprescindible de este movimiento y que es un verdadero remanso de paz.

ALBI – CORDES SUR CIEL – NAJAC 

El primer importante destino matinal es Albi. Tal ciudad proporcionó nombre a la cruzada de la iglesia contra los considerados herejes, la cruzada Albigense. En este caso la zona pertenece al departamento del Tarn y a la región de Mediodía-Pirineos.

Esta ciudad no tiene desperdicio, el centro antiguo es un espectáculo y realmente acogedor. La catedral y puente viejo son algunos de los principales activos. Es recomendable un paseo a orillas del rio Tarn, contemplando todos los puentes y dedicar tiempo a callejear sin sentido alguno.

No olvidar encontrar, algo escondida, la plaza Savene, muy cerca de la catedral.

Otro punto importante en esta parte del sur de Francia es Cordes sur Ciel. El pequeño pueblo medieval ligado al catarismo, está enclavado en un bonito lugar y encima de una pequeña colina con grandes vistas. Subimos a la parte alta en tren que luego también utilizamos para bajar. Recorrimos los lugares más atractivos encontrando numerosas tiendas de artesanía local y de comida típica de la zona por las estrechas calles.

Muchos misterios acechan a esta población catalogada como bastión de los cátaros.

El punto base para varios días es una población muy a tener en cuenta por tener una ubicación escándalosa para simplemente obtener tranquilidad. Para acceder a Najac hay que hacerlo a través de carreteras más bien locales y tortuosas. Aseguro que la recompensa merece el viaje.

Estamos ya en el departamento del Aveyron y por tanto el río Aveyron va a efectuar acto de presencia y embellecer el entorno. Najac está catalogado como otro de los pueblos más bonitos de Francia (Les plus beaux villages de France). Quizás esta marca es un reclamo turístico, aunque bien es cierto que la gran mayoría de pueblos con esta distinción, son especiales por un motivo u otro.

En este caso la población está encajonada en la cresta de una montaña y tiene un castillo muy bien conservado.

VILLEFRANCHE DE ROUERGUE – CAJARC – SAINT CIRQ LAPOPIE – CAHORS

Primeramente paramos en Villefranche de Rouergue, una población bastante grande con numerosos servicios por donde pasa el río Aveyron. Únicamente una vuelta por el centro llegando a la plaza principal sin más alternativas. Viene de camino hacia el norte y conviene realizar una parada.

En breve hay un cambio de departamento, empieza el Lot y contempla este nombre debido al famoso y gran río. Cajarc como siguiente destino, tampoco es una gran población, aunque cruza un bonito puente por encima del río Lot y no está de más parar levemente.

Prácticamente siempre circularemos paralelos por carretera al río Lot que ofrece riqueza paisajística y mucho turismo. Subimos hacia Calvignac para ver el paisaje desde un mirador y luego bajamos para pasar por el lado del castillo de Cenevieres.

El gran aliciente o reclamo de la jornada es Saint Cirq Lapopie. Pueblo asentado en una posición privilegiada y con una arquitectura muy decorada. Es el sitio más bonito de todo el viaje a la par que turístico, y evidentemente, congestionado de viajeros.

Eso si, a pesar de las multitudes, el lugar es un verdadero rincón de belleza.

Cahors es la capital del departamento y una ciudad importante, bulliciosa. El casco antiguo tampoco tiene nada del otro mundo y es que sinceramente, Cahors tiene dos caras. Desde las alturas es imponente pero a pie de calle es simplona.

El punto más conocido y publicitado de la ciudad es el puente medieval pont Valentre, que es vistoso y curioso por lo menos para recrearse un rato con las esclusas viendo a los barcos maniobrar.

Hay que buscar un mirador para ver la población anclada en el meandro del río Lot. Vamos en busca del Mont Saint-Cyr, un mirador espectacular accesible por una estrecha carretera y bien indicada cruzando el río dirección a la montaña. Aquí si que es necesario pasar un rato largo, quizás necesario llevar un bocadillo y bebida para relajarse y disfrutar de todo.

Con mapa en mano, el trayecto de vuelta hacia Najac no es corto, carreteras más bien secundarias y terciarias contemplando pueblecitos, masías y granjas. Excelente recorrido como siempre para los aficionados a la conducción.

SAINT ANTONIN NOBLE VAL – PENNE – BRUNIQUEL – PUYCELSI – CASTELNAU DE MONTMIRAL

Día en cierta manera para seguir el curso del río Aveyron y más concretamente por sus gargantas «gorges», que ofrecen tantas y tantas actividades para lugareños y forasteros.

La jornada contempla una bonita sucesión de pueblos con encanto, algunos de etiqueta francesa como de los más bonitos del país. Primeramente paramos en la bonita y destacada población de Saint Antonin Noble Val, que bien merece una visita paseando por el interior y contemplando la arquitectura.

Desde aquí vamos a buscar la pequeña villa de Penne con su castillo destruido en altitud. El pueblo no tiene demasiado para observar y únicamente es destacable la posición. Hay dos caminos hacia tal lugar, la carretera convencional o un paso por un cañón que es un poco más gratificante.

El curso del río continúa hasta Bruniquel, otro pueblo catalogado como de los más bellos de Francia y es normal. Efectivamente tiene rincones muy atractivos y estupendos para caminar destacando la plaza principal y el castillo.

Poco a poco vamos añadiendo a la lista más pueblos visitados con tal categoría francesa.

A partir de este preciso momento, despedimos el Aveyron para continuar con la visita de dos pueblos más de prestigio y catalogados con la referencia francesa mencionada. Departamento del Tarn y llegada al más que interesante Puycelsi. Menudo pueblo tan bien cuidado y limpio. Los entramados de madera están presentes en todos los edificios y es un verdadero placer caminar y observar las vistas desde diferentes miradores.

El último rincón antes de partir hacia territorio catalán es Castelnau de Montmiral, que sin duda alguna es otra población estupenda con la plaza medieval más bonita de todos estos dominios.

Los días han sido tranquilos compaginando el caminar con el descansar. Hay que hacer kilómetros pero en general las jornadas viajeras no son pesadas. ¡Sigue y disfruta el camino de los Cátaros!