UPPER EAST SIDE, ROOSEVELT ISLAND Y MIDTOWN
En teoría el día estaba fijado y planificado para hacer una excursión a Philadelphia y completarla con una visita a un poblado Amish. A las 06:00 horas de la mañana pasaron de nuestra reserva y estábamos colgados en la estación de Penn Station, delante del Madison Square Guarden.
Es lo que tiene confiar en ciertas personas y empresas de poca o ninguna profesionalidad ni dignidad. Como único consuelo había más de una familia desamparada reclamando la misma situación.
No pasa absolutamente nada, Nueva York es suficientemente grande y con actividades bastantes para pasar días enteros sin repetir destinos. Así que después de unos momentos de decepción, reiniciamos el itinerario y dedicamos la jornada entera en Manhattan. Exploramos el Upper East Side, la isla de Roosevelt Island y finalmente recorrer el Midtown y vivir momentos inolvidables.
UPPER EAST SIDE
La mejor manera de llegar al lado este de Manhattan desde el lado oeste es atravesar completamente el Central Park caminando. Las conexiones de transporte en metro son complicadas y hay que bajar al centro para luego subir por otras líneas. Así que cruzamos el parque más o menos siempre por la 97 th street viviendo de nuevo la mañana en un día laboral en este increíble entorno verde y descubriendo nuevos lugares.
Upper East Side es un barrio bastante afortunado económicamente hablando, sobretodo por la quinta avenida, con mansiones con entradas que quitan el sentido y siempre con un portero o conserje bien uniformado. Es la llamada Museum Mile o milla de los museos. Aquí están concentrados museos de gran interés cultural como por ejemplo el Metropolitan Museum of Art en un edificio de dimensiones ejemplares o el mismo Guggenheim Museum, entre otros tantos más. Es toda una avenida de alguna manera ubicada en otra zona histórica y continua al gran parque Central.
La matinal continua paseando por diferentes calles y avenidas del vecindario sin más pretensiones que observar la vida local. En busca de una parada de metro para ir más cerca de Roosevelt Island para subir al teleférico y alcanzar la tranquila isla.
ROOSEVELT ISLAND
Este pequeño espacio de tierra es una isla más bien estrecha y larga situada en el East River, entre Manhattan y Queens. Las vistas de buena parte de los rascacielos del medio Manhattan son fascinantes y la tranquilidad es también notable con turistas que aparecen con cuentagotas.
La mejor forma de llegar es desde el teleférico de la primera avenida y entre las calles 59 th y la 60 th. Es una manera diferente y que genera un horizonte muy bonito al ir por encima del río a gran altura. Al ir todo el rato en paralelo al puente de Queensboro, la belleza siempre es aún mayor y también es una buena manera de ver el tráfico de la ciudad de Nueva York en hora punta.
En la isla tampoco hay nada de mayor interés. Simplemente es recomendable tomar algo en alguna cafetería local y dar un reservado paseo a las orillas del río para ganar alguna buena instantánea. La isla no está olvidada y tiene una estación de metro en la línea naranja con conexiones excelentes con el resto de distritos.
MIDTOWN
La parte más animada de todo Manhattan evidentemente es el Midtown. En este caso centramos toda la jornada en indagar los espacios más bien típicos de la ciudad.
Bryant Park: En pleno barrio de negocios y en el corazón de Manhattan, aparece este sensacional lugar con múltiples espacios para la diversión, el entretenimiento o simplemente el descanso. Petanca, ping-pong, juegos de mesa, ajedrez, conciertos, bailes, actividades para niños y mucho más gratis.
Está completamente encajonado entre altos edificios y muy cerca del Empire State Building. Es seguramente el favorito de miles de personas y no es de extrañar. En invierno la pista de hielo, el árbol de navidad y el encendido de luces es tan típico como tradicional en en Nueva York. Desde este momento todos los días dedicábamos tiempo a Bryant Park.
New York Public Library: Una biblioteca de acceso gratuito en el mismo recinto del Bryant Park. Es todo como en las películas y con una limpieza extraordinaria. Es tan grande y tiene una importancia vital con libros de todos los contenidos inacabables.
Grand Central Station: La emblemática estación es tan habitual en películas que es conocida sin verla. Es un espectáculo y el hall principal evidentemente pura belleza. En la planta inferior hay sitios de comida de todo tipo, una especie de pequeña ciudad para dar cobijo a miles de pasajeros todos los días. Hay que visitar el exterior y el interior inexcusablemente.
A pocas calles de la estación emerge uno de los edificios más notables y de más primor como es el edificio Chrysler. Tanto durante el día como durante la noche, en este caso con luces, la figura es perceptible desde muchos ángulos aunque cierto es que no tiene el tamaño ni tanto poder como otros. Aún así, es posiblemente el más bonito de Nueva York.
Para acabar la tarde encaminamos por la avenida de Broadway por todos los teatros hasta llegar a la parte sudoeste del Central Park, en la parte también bastante animada de Columbus Circle. El último emplazamiento del día era el Lincoln Center, de alguna manera situado ya en el Upper West Side y no en Manhattan. Es el recinto dedicado para los espacios escénicos de Manhattan donde por ejemplo deslumbra la filármonica de Nueva York.
METRO
Inicio 110 th línea azul – Final 96 St línea azul (Mañana)
Inicio 96 St línea verde – Final 59 St línea verde (Mañana)
Teléferico a Roosevelt Island en 59 St y 1 st avenue (Mañana)
Inicio Roosevelt Island línea naranja – Final Bryant Park línea naranja (Tarde)
Inicio 66 St – Lincoln Center línea roja – Final 103 St línea roja (Tarde)
