MARMOLADA

En la fase de programación del viaje, la cima más alta de toda la sierra de los Dolomitas, con cota máxima de 3.343 (pico Punta Penia) metros de altitud por encima del mar, era una imposición. El techo y reina de esta parte de los Alpes es la Marmolada.

Existe la opción de ver la Marmolada desde lejos, como por ejemplo desde el pass Pordoi y el refugio Viel Dal Pan o el mismo lago Fedaia, algo interesante pero quizás insuficiente. La recomendación es subir en teleférico para sentir de cerca este impresionante coloso y disfrutar también del glaciar caminando por encima tranquilamente, como estar en el salón de casa. Hay que decir que es el único glaciar de la zona.

Desde la pequeña población de Malga Ciapela, cerca de los 1.450 metros de altitud, parte el teleférico obra de arte de la ingeniería para ascender hasta la estación de Punta Roca, en la extrema altitud de 3.265 metros. El aparcamiento por suerte es gratuito. Aquí arriba hayamos también en la misma estación la gruta de la Madonna.

Desde Punta Roca y al bajar del teleférico, la parte superior de la estación alberga la gran terraza panorámica donde la vista general es simplemente épica. No hay palabras para describir el entorno y cuidado que el frío aprieta, hay que ir un poco abrigados. Merece la pena indicar, que hay una estación intermedia que es Serauta (2.950m) y dispone de una cafetería más un museo sobre la Gran Guerra.

El otro aliciente principal es caminar por encima del glaciar con cierta precaución porque el más mínimo error supone simplemente caer hacia el abismo. No todos los días tenemos la posibilidad de pasear por un bloque de hielo. Simplemente otra de las mejores experiencias del viaje y bastante emocionante.

A título informativo, la Marmolada es una lugar de interés invernal debido a los más de 1.200 km de pistas de esquí formando parte del complejo Dolomiti Superski. Es también un reto para muchos escaladores alpinos y hay muchos itinerarios de senderismo, algunos históricos por ser el refugio de tropas del ejercito italiano en la Primera Guerra Mundial. Motivos suficientes para dejar huella y hacer acto de presencia.

CASTELROTTO/KASTELRUTH

El siguiente destino de nuevo es un núcleo urbano, en este caso Castelrotto o en alemán Kastelruth, ostenta la vitola de ser uno de los pueblos más bonitos de Italia. Después de una breve visita por el susodicho, es vistoso pero es mucho mejor la ubicación rodeado de espléndidas montañas y por las posibilidades que facilita.

Durante todo el trayecto por carretera hasta llegar a esta localidad, disfrutamos mucho de cada kilómetro, un compendio de imágenes diversas. Inicialmente circulamos por la SS641, pasando por el mismo lago Fedaia y desde donde admiramos de la misma Marmolada, en este caso desde la lejanía. Este tramo de vía enlaza con la población de Canazei, que está inmersa en uno de los valles más populares de Dolomitas como es la Val de Fassa.

Desde aquí empieza a mi modo de ver el paso más bonito de montaña que atravesamos como es el passo Sella con numeración SS242. Vistas directas del grupo del Sella y del soberbio Sassolungo, impresionante y con una cantidad de remontes que asustan, las opciones de ruta son infinitas. Esta misma carretera conecta con el mismo passo Pordoi y hasta con otro puerto como es el passo Gardena. Es imposible aburrirse.

De hecho, después de iniciar la bajada entramos de pleno en el valle de Gardena, que es de nuevo otro lugar de multiactividad. Ortisei es de alguna manera la población más destacada y desde donde es posible también subir a Alpe di Siusi en góndolas aéreas.

En definitiva, estamos muy cerca del destino de Castelrotto, donde el sitio más bonito es la plaza principal de nombre Kraus. En general es un buen punto para descansar un rato, tomar un buen helado y continuar la marcha. Es una mezcla de pueblo entre italiano y alemán con contrastes estupendos.

Al planificar el viaje a Dolomitas, cuesta entender un poco el rompecabezas del sistema de grupo de montañas y valles y armar un itinerario. Una vez en tierra firme, sobre el terreno, con mapa en mano y con cierta orientación, es más fácil desmembrar todo este esquema tan complejo y a la vez precioso.

ALPE DI SIUSI/SEISER ALM

En menos de cinco kilómetros, alcanzamos de nuevo otro aparcamiento gratuito para subir al último teleférico del viaje, es preceptivo subir a estas máquinas para alcanzar cimas. Estamos en la pequeña localidad de Siusi y por tanto en el parque natural de Sciliar-Catinaccio. Vamos a conocer el altiplano de mayor extensión en Europa, verde en verano y blanco en invierno.

En Dolomitas hay muchas postales, pero la del paisaje de Alpe di Siusi, está seguro entre las primeras clasificadas. El teleférico finaliza en el entorno de Compatsch sobre los 1.700 metros de altitud donde el contacto con la naturaleza es total. Una sensación de paz abrumadora y como siempre con muchas variantes turísticas a disposición. Es posible subir en coche desde Siusi, aunque la carretera normalmente tiene también restricciones o limitaciones (09h a 17h) en temporada alta. De todas formas el ascenso en teleférico es más especial.

Una vez arriba es imprescindible agenciarse de un mapa y comprender el entorno para señalar cada una de las montañas que envuelven el territorio. Que mejor manera que hacerlo con un buen spritz tumbados en una silla bien relajados. Grupo del Cir (2.592), grupo del Sella (3.152), Sassolungo (3.181), Sasso Piatto (2.955) y hasta la misma Marmolada (3.343).

En cambio, al mirar para detrás en dirección a la estación del teleférico de Compatsch, podemos contemplar el símbolo de los folletos de Alpe di Siusi/Seiser Alm que son las montañas en forma de diente de sierra del Punta Santner, que de alguna manera forma parte del grupo del Sciliar. Es la silueta o perfil de la montaña estampado en toda la publicidad.

La visita puede ser ampliada a este mismo grupo del Sciliar en pueblos como Fie Allo Sciliar, a disposición de nuevo grandes aventuras como lagos, bonitas estampas con iglesias y también llegar hasta el grupo del Catinaccio. Pero claro, es necesario invertir un tiempo que es imposible afrontar en esta escapada.

VAL DI FUNES

En dirección norte y tampoco a mucha distancia, vamos en busca de otro valle como es la Val di Funes. En principio es donde vamos a hacer noche, pero como no encontramos nada de cierto interés que sea aceptable a nivel de precios, finalmente marchamos antes de lo previsto. La población principal del valle es Santa Magdalena y es cierto que el valle desde un mirador concreto, es una maravilla para la vista, no hay duda.

Aquí un señor, que tiene una casa en una posición elevada y privilegiada sobre el valle, ha montado un negocio para que pernocten los vehículos a ruedas y no precisamente económico. Incluso al entrar en el pueblo hay una señal que indica tal ubicación para vaciar aguas cosa que es de pago también. El negocio que tiene montado es millonario, aprovechando la falta de lugares para pernoctar tipo camping y que los aparcamientos sin pena ni gloria son de pago. No me quejo del negocio, preguntamos para pernoctar y está completo, es necesario reserva tal como indica la página park4night. El tema es que volvemos más tarde a hacer las últimas fotografías desde el banco a modo de observatorio y una furgoneta sin reserva pero que tienen fácil comunicación con el idioma, acaba estacionando con calzador en un sitio muy pequeño. Muy feo el gesto.

El valle es claro objetivo principalmente por una imagen esencial y bucólica como es la iglesia de Sant Giovanni in Ranui en medio de un prado verde y delante de los picos del Odle. En italiano Sant Giovanni y en alemán St. Johann in Ranui. El tema de los idiomas es así en el Tirol del sur. Una localización muy fotogénica y por tanto fotografiada hasta la saciedad. Aún así la visita al valle no está limitada a unas simples imágenes, hay de nuevo rutas senderistas y actividades para no parar. La montaña en plena efervescencia.

LAGO DI CAREZZA/KARERSEE

Aunque parezca mentira, todavían quedan horas de sol y al tomar la decisión de bajar hacia el sur del país, al día siguiente por la noche el ferry espera en Civitavecchia, vamos a afrontar la última visita en Dolomitas, el lago di Carezza. Estamos cerca de la ciudad ya de Bolzano, capital del Alto Adigio.

En medio de un espeso bosque de avetos y al abrigo de las montañas del grupo del Latemar, sobre los 1.534 metros de altitud, encontramos el lago alpino de Carezza. Pertenece a la localidad de Welschnofen. Está situado hacia el sur del grupo del Sciliar y del Catinaccio, al oeste también del valle de Fassa.

Afortunadamente, podemos visualizar el lago minutos antes de anochecer y con lluvia moderada. Las tonalidades del agua son brillantes y es un verdadero espectáculo. Como no, tiene una leyenda conforme habitaba una sirena en las profundidades y muchas tonterías más conforme en el lago se pueden ver los siete colores del arcoirís. Desconozco si es posible apreciar los siete colores, pero el verde es tremendamente llamativo y los picos dentados del grupo del Latemar son reflejados en el agua creando escenas de magia. Un espejo.

Hay un sendero señalizado y vallado para dar una vuelta circular al lago que no dura más de media hora y un aparcamiento privado y de pago con servicios. El tiempo aprieta, además, estamos algo cansados y con hambre, así que es imposible hacer el estupendo recorrido que tiene una pinta genial.

Para cenar paramos en un lugar llamado Guater Tropfen en Ponte Nova, dirección hacia la autopista. Muy buen precio, buena comida y encima con productos sin gluten que es preferente para nosotros. Recomendado.

Así finaliza la estupenda ruta por Dolomitas a principios de setiembre donde los días cunden por tantas horas de sol. Ya camino del sur de Italia donde después de unas horas de conducción, aprovechamos para descansar en un área de descanso cerca del lago de Garda en plena autopista. El día siguiente queremos indagar de nuevo, pero con la comodidad de conocer ya la ciudad de Florencia y estar relativamente cerca del puerto de Roma. El ferry era la reserva inicial de un viaje por Albania antes de estallar la pandemia por el año 2020 y había que gastar el bono antes de finales de este año. Era la excusa para ver Liechtenstein, Tirol, Dolomitas y no estar demasiado lejos del puerto. A casi 700 km de distancia. Una improvisación de viaje.


LIECHTENSTEIN EL TIROL, AUSTRIA