PARQUE NACIONAL TRIGLAV II

Desde nuestra privilegiada posición en Bled, seguiríamos conociendo a fondo el Triglav y en general la zona más cercana a todo el lago Bled. Así que el día no tiene muchos kilómetros de coche pero en cambio dispone de acontecimientos propios de un día notable de aventura y naturaleza.

Antes de nada subimos en coche al castillo de Bled para observar el lago desde cierta altura. A pesar de la lluvia generalizada durante todo el día, la panorámica es muy gratificante.

Con un poco de tregua en cuanto al tiempo, llegamos a la garganta de Vintgar, casi en la misma población de Bled. Aquí el río Radovna durante casi dos kilómetros, ofrece a través de unas pasarelas, visitar este estupendo espacio.

Hay rápidos, piscinas naturales y al final del recorrido un salto bastante interesante que forma la cascada Sum. El día tenebroso incluía una neblina bastante destacada.

El siguiente punto a visitar es el famoso lago Bohinj y el río Sava. El lago, de origen glaciar, es el más grande de Eslovenia y a diferencia del lago Bled, por su situación y entorno, podemos decir que es algo más salvaje.

El día estaba muy torcido y no pudimos disfrutar demasiado de actividades como recorrer en barco el lago de punta a punta, por ejemplo.

Con montañas sobre los 2.000 metros de altura, los alrededores del lago son ideales para rutas de senderismo. Pesca, kayak o nadar son también otra opciones sencillas para hacer en este lago. En Stara Fuzina, por ejemplo, hay instalaciones hoteleras y restaurantes. En la orilla del lago encontramos la figura del Zlatorog.

En este lugar hay dos actividades que merecen la pena sobre el resto y que son únicas. Se puede subir a la cima del monte Vogel en teleférico desde Ukanc, donde existen las mejores perspectivas del lago. Evidentemente con tanta niebla declinamos esta opción, por desgracia. Mirando por la red las fotos son de vértigo y con vistas incluso del pico Triglav.

Nada ni nadie, evitó, a pesar de la lluvia y ponernos empapados de agua, subir por un camino con escaleras durante media hora para alcanzar un mirador brutal de la cascada Savica. Llegamos tiritando. Aquí dependiendo del tiempo podemos encontrar poca o mucha agua, en este caso encontramos una fuerza de la naturaleza brutal con un ruido ensordecedor. Un espectáculo. Aquí nace el río Sava.

Es imposible perderse porque todo está muy bien señalizado. Las indicaciones son muy buenas y los aparcamientos para vehículos también. En algunos lugares hay que pagar entrada pero no es muy caro. Quizás incluso en todos estos lugares visitados en Eslovenia, no se nota una masificación de turistas y las visitas son a veces en solitario.

¿Lago Bled o lago Bohinj?, no es fácil la decisión, pero están tan cerca uno de otro y con tantas actividades, que creo que son imprescindibles y compatibles en un viaje a Eslovenia. Además, su situación en el Parque Nacional Triglav, es un reclamo de por sí.

Lago de Bled -> Garganta Vintgar -> 6 km 

Garganta Vintgar -> Lago Bohinj -> 33 km

Lago Bohinj -> Cascada Savica -> 6 km

Cascada Savica -> Lago bled -> 33 km