DAKAR

El aeropuerto de Dakar, Blaise Diagne, es nuevo y moderno, con servicios interiores y seguridad exterior muy correctos, hasta wifi gratuito. Ahora bien, está bastante lejos de la gran capital del país, a cerca de 60 kilómetros de distancia. Por tanto, de nuevo toca negociar el precio del taxi, en este caso 19.000 fcfa. Cuidado y mucha atención al negociar el precio, que quede bien claro y que sea el definitivo. Durante el viaje, casi siempre, indicaran que el peaje de la autopista es pagado aparte y otras historias más, no son gente de fiar. Un viaje de ida por autopista tiene varios peajes y en total son cerca de 4.000 fcfa, pero esa tasa va incluida en el precio, obviamente. Esta gente está acostumbrada a cobrar 30.000 fcfa a los turistas y cuando aparece gente más bregada empiezan las malas caras. Un precio entre 17.500 fcfa y 22.500 fcfa, debería ser algo en un rango serio.

Dakar es una ciudad donde por momentos impera el caos, no en vano, es una urbe principal en todo el continente africano. El tráfico es un verdadero suplicio en hora punta, hay caravanas constantemente. Suciedad, ruido y aglomeraciones conforman el día a día en una ciudad de grandes dimensiones. Es cierto que tenemos un bagaje importante en Senegal y en Gambia en referencia al áfrica negra, pocas situaciones pueden impactar, pero siempre la realidad supera a la ficción. Aterrizar en la capital de buenas a primeras puede ser sorprendente.

La capital de Senegal también configura una mezcla entre la pobreza y la riqueza. Hay barrios de extrema miseria y barrios donde la abundancia es hasta insultante. En Gambia hay más igualdad, Banjul es simplona y plana. En cambio, Dakar es más diferencial, y es evidente que está en plena expansión. Los precios están muy equiparados con Europa.

El alojamiento queda ubicado en el mejor barrio de todo Dakar, posiblemente el más rico y caro, Les Almadies. Aquí confluyen todas las embajadas, consulados, hoteles de lujo y edificios de calidad. Así que pagamos un buen precio por el alojamiento en la calle principal, en el mismo Yaas Hotel durante cuatro noches, por suerte el desayuno está cubierto. Todos los restaurantes tienen unos precios muy elevados, hasta prohibitivos. Hay vigilantes de seguridad en cada edificio o comercio y la limpieza es excelente. En la parte de costa, en la playa, hay una serie de restaurantes y sitios de copas que son muy bonitos, con vistas excelentes pero hay que preparar la cartera. Le Ngor, Le Carre, Chez Fatou… hay donde elegir. Suerte del supermercado Auchan para coger provisiones para sofocar el hambre, aunque algunos productos pican demasiado, no lo entiendo. ¿Estamos en Senegal o en Francia?

ISLA DE GOREE

A tres kilómetros de la costa de Senegal, del puerto de la ciudad, está ubicada la isla de Gorea, Goree en francés. Conforma una historia ligada al mercado de esclavos y patrimonio de la humanidad desde el año 1978. Dakar fue el mayor centro de tráfico de esclavos a América durante los siglos XVI al XIX debido a su ubicación estratégica en el extremo oeste de África.

Desde Les Almadies hasta el puerto hay diez kilómetros. Antes paramos en el mercado de Tilene, zona centro de la ciudad, en el distrito de Plateau y que es otra alternativa de alojamiento. Ya estamos algo saturados de mercados, pero paseamos un rato por los diferentes espacios. Fruta, pescado, carne, ropa… Si hay un objeto que deseamos debe estar aquí y tirado de precio. Es increíble. No se puede explicar con palabras tal momento. Más o menos negociamos entre 3.500 fcfa y 4.000 fcfa del punto de origen al destino final. Ni un duro más. Siempre aparecerá un taxista dispuesto a realizar la carrera, otros directamente renegarán, es cuestión de paciencia, vienen siempre tocando el claxon. No hay que esperar vehículos confortables tampoco, mientras tenga cuatro ruedas, asientos y funcione, es suficiente.

El precio del ferri a la isla de Gorea es un timo, por veinte minutos de paseo, son unos 6.000 fcfa el ir y venir, el africano de la tierra tiene una tasa más barata. Si comparamos el ferri de Banjul a Barra que vale menos de un euro el trayecto, es una broma. Ya en el puerto y barco, aparecen a presentarse señoras y señoritas que tienen tiendas en la isla para que pases por allí sea como sea, están captando clientes. Por cierto, al llegar a la isla hay que pagar de nuevo por acceder 500 fcfa, hay gente controlando la llegada en el desembarco, y claro está que sólo paga el extranjero.

La isla de Gorea debe ser un sitio especial para pasar algunas noches. De hecho, en caso de volver a Dakar, elegiría la isla como punto de pernocta. Hay alojamientos en muy buenas condiciones y la playa es exquisita. Dato importante es llevar el pasaporte fisicamente o digitalmente, es solicitado a la entrada. Cuidado también con la frecuencia de los barcos, para planificar la jornada. En días festivos suele haber bastante concentración de gente.

La isla merece la pena recorrerla con calma, personalmente es uno de los momentos más destacados de todo el viaje. Aunque todo está enfocado un poco al turismo, hay un ambiente especial. Existen casas coloniales, mercados de artesanía, paraditas comerciales y unas vistas preciosas de los alrededores desde puntos elevados. Hay que tener cierta precaución con las mujeres vendedoras que son especialistas en el arte de vender, es prácticamente imposible escapar a los métodos de venta y una compra cae fijo por pequeña que sea. Comprobadlo.

 


Información! Compramos una máscara a un precio muy bajo, es cierto por las dimensiones y características, menuda compra pensábamos. Resulta que el vendedor la había adquirido a otro vendedor por otro precio irrisorio. Pues este último impresentable, la había robado a otro personaje que es el que nos advirtió por la isla que era de su propiedad. Obviamente seguimos la marcha hasta la presencia de la policía sin hacerle ni caso. Una hora para resolver el problema y perder tiempo con un calor extremo dando vueltas por la isla buscando al vendedor. Sin mascara, pero con el dinero recuperado. Abrieron hasta un atestado que vete a saber cómo acaba en esas tierras lejanas. Vamos sumando veteranía viajera.

La casa de los esclavos en la actualidad es un museo. Portugueses, holandeses y franceses ocuparon la isla, estos últimos abolieron la esclavitud en el año 1848, aunque proseguiría durante un tiempo más. Hay cálculos estimados, que por tal construcción, cerca de veinte millones de esclavos pasaron por la isla hasta posteriormente ser traslados en barco en lamentables condiciones hasta América. Personas privadas de libertad y sin capacidad de decisión sobre la vida. Viajar a Senegal es una oportunidad destacada para saber detalles acerca de la esclavitud y ampliar conocimientos de historia.