Día para penetrar de lleno en la historia y más en concreto en la trascendental Segunda Guerra Mundial en el episodio del desembarco de Normandía. En busca de playas cabeceras del apodado como Día D, el 6 de junio de 1944. También interesa la visita a cementerios donde yacen militares de ambos contingentes descansando en paz y alcanzar algún pueblo de renombre de la zona. 188 km en total de recorrido para pernoctar en Arromanches les Bains, otro punto álgido de la historia del desembarco. En este caso descansamos en un agradable camping con todos los servicios llamado Les Bas Carreaux, situado en plena carretera de acceso a la población. Precios correctos y en general muy notables instalaciones aunque es algo pequeño, quizás conviene reservar en temporada alta.

Por cualquier carretera es habitual encontrar museos, vehículos de época militares, tiendas y todo tipo de arsenal militar, en efecto, es historia pero sigue acumulando visitantes a diario. Una contienda que perdurará para siempre debido a la gran relevancia para la humanidad.

CEMENTERIO DE GUERRA ALEMÁN LE CAMBE

Primera parada del día y toma de contacto inicial de especial emoción en el camposanto de guerra de Le Cambe, donde perecen 21.222 soldados alemanes fallecidos en combate con posterioridad al desembarco de Normandía.

No es muy visitado en general, la gente llega en cuentagotas, pero es un remanso de paz y sosiego para soldados quizás menos populares por ser del bando perdedor y por ser del equipo nazi.

Una visita instructiva y complementaria con un pequeño museo con datos e imágenes gráficas muy importantes de la guerra. La perfecta disposición de las tumbas y el césped es de un cuidado exquisito.

POINTE DU HOC

Empieza el recorrido a tocar de mar, en el mismo canal de la Mancha. En este caso el Pointe du Hoc permite un recorrido circular por encima de acantilados de más de 30 metros de altura donde soldados americanos y más en concreto Los Rangers, un equipo de élite, escalaron utilizaron cuerdas y otros tipos de materiales para asaltar la defensa alemana que disponían de baterías de cañones. Meses antes este escenario fue atacado por vía aérea por los aliados para minimizar la fortaleza alemana y preparar el ataque con mayor garantía de éxito por los soldados.

Está ubicado en la localidad de Cricqueville en Bessin y actuaba como perfecto mirador defensivo debido a la extraordinaria posición sobre las aguas de la Mancha y de playas importantes que a la postre son cabeceras, tales como Omaha y Utah. En la actualidad, es posible observar zonas de tiro de artillería, cráteres fruto del impacto de munición y diversos miradores en un paseo tranquilo y agradable. Un sitio de una importancia vital.

OMAHA BEACH

Sin ánimos de entrar en demasiada historia ni datos técnicos, Omaha beach fue un nombre clave para la operación aliada y perpetrada por las tropas americanas en el Día D para acabar con la ocupación alemana en Francia. Es una playa del sector americano, si tenemos en cuenta cuales fueron las playas del desembarco, son en realidad cinco. Por motivos de tiempo y de no saturar, obviamos Utah beach (sector americano), Juno beach (sector canadiense) y Sword beach (sector británico). La última que visitamos es Gold beach (sector británico). Son las playas de la operación anfibia.

La playa en general es una playa larga de 8 km que tampoco tiene nada de especial, es una playa simple donde hay diversos monumentos y museos. Está situada entre los pueblos de Sainte Honorine des Pertes y Vierville sur Mer. Obviamente es más la parte histórica e imaginar que años atrás en ese escenario había una guerra abierta entre dos poderosos ejércitos, no es una broma.

CEMENTERIO AMERICANO DE NORMANDÍA

En todo Normandía hay 27 cementerios de guerra. El más famoso está en Coleville sur Mer, en la costa normanda y es el cementerio de guerra americano. 9.388 tumbas con cruces blancas instaladas a modo de tiralíneas, una alineación perfecta, sobrecogedora. Lugar de reposo, tranquilidad y respeto profundo.

Aquí, soldados estadounidenses, descansan en 70 hectáreas de terreno después de sacrificar la vida en una contienda por la libertad del mundo en general en contra de las fuerzas del eje.

Andar por tal lugar es algo emotivo y con momentos de profunda emoción y tristeza. Cada cruz tiene el nombre del soldado, el rango, el destino y hasta el lugar de procedencia. No es difícil imaginar que cada persona tiene una vida y una familia. Impactante y como no, también es visible el día del fallecimiento en la cruz. No olvidar.

BAYEUX

Así planificando un poco la ruta por tierras de Normandía, suele aparecer como un alto en el camino, la ciudad medieval de Bayeux como un rincón bastante atractivo. Estamos ante una ciudad con un rico patrimonio y muy protegido, es quizás la capital de las playas del desembarco.

Visitar la catedral de estilo gótico o pasear por las calles del centro antiguo con las típicas casas de entramado de madera es lo más primordial. De todas formas esperábamos algo más de la ciudad de Bayeux aunque bien es cierto que el paseo fue bastante ameno y acompañados de buen tiempo.

El aspecto más destacado de la ciudad, aunque es de pago y por tanto descartamos la parada, es para visualizar el «tapiz de Bayeux», realizado en el siglo XI y con bordados de lana, 70 metros de largo por 50 centímetros de alto. Narra la conquista de Inglaterra por el Duque de Normandía, el mismo Guillermo el Conquistador, que suponemos que no estaba en solitario, parece que tal logro fue de manera individual.