TBILISI


Iniciamos por la mañana un recorrido bastante lógico para conocer así de primera mano los sitios más singulares de Tbilisi. Las partes más turísticas son perfectamente factibles ver caminando, aunque la ciudad tiene una pequeña red de metro y el servicio de Bolt es excelente. Sobresalientes precios para desplazarse a lugares más apartados.

.Iglesia de Metekhi

Por delante de Abanotubani, ese barrio tan distinguido por las maravillosas aguas sufurosas, aparece la iglesia de Metekhi. Está asentada en un punto estratégico por encima del puente de Metekhi y sobre un pequeño promontorio rocoso. Las vistas son brutales del casco viejo y de la fortaleza de Narikala.

Destaca también la estatua ecuestre del rey Vakhtang Gorgasali mirando a la ciudad y desde luego, por otra parte, las casas que quedan por encima del río Mtkvari son realmente fabulosas. Desde el lado contrario del río hay que detenerse para observarlas.

.Plaza Meidan

El principal y concurrido bazar durante la época zarista, quedaba en esta bulliciosa plaza. En la actualidad, está abierta al tráfico y continuo ajetreo diario, aunque debajo del puente de Metekhi, hay un bazar para turistas ciertamente normal. Pero bueno, merece la pena pasar.

.Puente de la Paz

Seguimos en paralelo el margen del río para ver de cerca un puente peatonal de alguna manera extraño a nivel de arquitectura y que no dignifica a la ciudad. El puente de la paz para mi gusto es un bodrio por completo. De cerca o de lejos, es indiferente, no comulga con la ciudad.

Únicamente ofrece vistas de Avlabari, en concreto de la iglesia de la Santísima Trinidad, de enormes dimensiones y del palacio presidencial. Un despropósito.

.Cafe Leila

Callejeando y penetrando un poco por la parte baja del casco viejo, parada primordial en el Cafe Leila. El mejor local a nivel de arquitectura georgiana antigua y con un interior decorado de manera excelsa con estucado y cuadros de estilo persa.

Espacio perfecto para relajarse tomando un café tradicional o incluso algún plato como ensalada o hummus. Interesantísimo y lleno a las horas de comer o cenar.

.Basílica de Anchiskhati

Delante del Café hayamos la iglesia más antigua conservada en Tiflis. Es una basílica de tres plantas con frescos antiguos y muros de grandes bloques de piedra. Hay un pequeño jardín y de nuevo encontramos a la pareja feliz con traje ceremonial haciendo fotografías para el futuro enlace. Buena fortuna.

.Torre del Reloj

Ya hace un rato que estamos paseando por una calle peatonal que es Shavtelis qucha, y aquí de nuevo al lado, hayamos uno de los edificios más emblemáticos e inmortalizados de toda la ciudad con el móvil o cámara de fotos.

Tenemos delante una torre con reloj inclinada, como retorcida y construida por el maestro titiritero Rezo Gabriadze. En efecto, el interior es un teatro de marionetas y es un edificio muy recatado y precioso. Pintoresco.

Como típico lugar simbólico, suele tener una función cada hora para entretener a las masas de turistas. Pues bien, la obra es justa en cuanto a calidad y tiempo, sale un ángel de una puerta superior y toca con un martillo una campana. Quince segundos de duración. 

Supuestamente hay una función mejor a las 12:00 y 19:00 horas de cada día donde salen marionetas. Es una representación del ciclo de la vida. Nacer, tener hijos y morir. Muy logrado el significado.

.Plaza de la Libertad

Seguimos con el paseo en este caso visualizando restos de las antiguas murallas de la ciudad, girando a mano izquierda y hacia Pushkinis pucha, ya en busca de la plaza de la Libertad.

Esta transitada plaza, centro vital del tráfico en la capital, era la plaza Lenin durante la época soviética. Hay que decir que en la actualidad domina el escenario sobre una gran columna el San Jorge dorado atravesando un dragón. Curiosamente, la última estatua del dictador en Georgia, ocupaba la misma posición y fue destruida en el año 1990.


Aquí empieza la principal vía de Tbilisi, la conocida Rustavelis gamziri. Hay que destacar un holgado grupo de edificios relevantes y admirables instalados por la gran avenida.

El Museo Nacional de Georgia, el Parlamento, el Teatro Rustaveli o el Teatro de Ópera y Ballet entre otros más.

Esta amplia arteria finaliza en la parada de metro de Rustaveli. No tiene desperdicio y es un punto importante de la ciudad en cuanto a grandiosidad.

Entramos de lleno en el parque 9 de Aprilis, ubicado también es este enclave. Coincidimos con una feria del vino con productos regionales y tan tradicionales como es el vino de Georgia, de mucha fama y prestigio. 

Allí donde fueres haz lo que vieres, así que aprovechando que es la hora de mediodía, compramos unos productos para comer en paradas locales y brindamos con una botella de vino que adquirimos en uno de los numerosos y bien atendidos puestos. Muy bien organizado, con mesas y sillas para mayor comodidad y todo bastante limpio. Muy buena experiencia.


.Mercado del Puente Seco

De nuevo con nuestro circuito a pie por la ciudad, en esta ocasión, otra vez hacia el Río Kura para acabar en el puente Saarbrucken. 

Aquí apreciamos el apodado como “mercado del puente seco”. Un estupendo mercadillo de antigüedades ideal para entusiastas de objetos viejos o vintage. Estos sitios para mí, es una gran manera de gastar el tiempo en un viaje, es un punto donde no sólo encontrar algún objeto buscado, sino observar a los locales, la vida de la gente, todo es importante.

En esta oportunidad logro comprar dos insignias de la bandera de la URSS a buen precio, además, con un poco de respeto, es posible negociar el montante final. Un gran rato.

.Dezerter Baazar

Con el sistema de Bolt, hay que decir que el Dezerter Baazar queda algo retirado, llegamos a un mercado poco turístico, cerca de la estación central de la ciudad y del estadio de fútbol del equipo local.

Hay partes cubiertas y otras descubiertas, venta de carne, pescado, fruta, verdura, especias, en fin, una variedad de comestibles descomunal. Un compendio de olores, sabores y colores que son tan bonitos de observar paseando. Merece la pena visitar un espacio así fuera de lo más común o habitual. Autentico.

Por suerte encontramos la parte de ropa y como siempre compramos detalles para familiares, En este caso, la equipación local de la selección de Georgia con el nombre del jugador estrella del país, miembro del Nápoles, Kvaratskhelia.


La tarde ya es para descansar, un miembro decide ir a ver un partido de fútbol sala de la selección nacional que disputa un encuentro amistoso ante Finlandia. Curiosamente el ayudante del banquillo de Finlandia, es un español que está en el cuerpo técnico del Jaén Paraíso Interior que encontramos por la ciudad así de repente el día anterior.

El resto vamos en Bolt al hotel, y ya más avanzada la tarde, camino directo de los baños públicos Abano nº 5. Por tres euros tienes derecho a taquilla y una hora de baño en las maravillosas aguas a casi 40º sulfurosas. Aquí el espacio es compartido, todo el mundo está en pelotas y los masajes exfoliantes son como dios manda, al estilo azerí, ciertamente irresistible a pesar de no poder por motivos sanitarios optar a uno.

Sin duda alguna los baños es una tendencia cultural, y desde luego que es uno de los mejores momentos del viaje, además de ser milagrosos con propiedades curativas. Indispensable en una visita a Tbilisi.

La cena queda para un restaurante del casco viejo, en una de las calles donde hay más concentración de locales de gastronomía debajo de casas georgianas más representativas. Pomegranate, muy bien. Aquí seguimos degustando productos muy socorridos a diario como el Ajapsandali, el “pisto” de Georgia o el también siempre presente Ojakhuri, con posibilidad de elegir la carne y servido en un cuenco de barro con patatas hervidas sazonadas a granel. Una Barabaridad.

Al día siguiente marchamos a Armenia con nuestro nuevo espectacular vehículo, donde pasaremos unos días, la entrada a Georgia será en el futuro por la parte suroeste, ya siempre en ruta hacia las cercanías de Kutaisi. Cruzaremos la frontera de ida en Sadakhlo (GEO), espesa y lenta, muy transitada vía Armenia. La entrada será por Ninotsminda (GEO), simbólica, presencial, un trámite ligero. Vendremos de Bavra (ARM).