LA VALETA

La Valletta, capital de Malta, es conocida por sus habitantes como Il-Belt, que en idioma local significa “la ciudad”. Esta era la segunda escala de nuestro gran crucero por el Mediterráneo occidental.

Así que, la mañana la centraríamos en visitar «la ciudad» y luego iríamos a la ciudad árabe de la Mdina en autobús, situada en el centro de la isla.

La Valeta

Con un shuttle bus alcanzamos directamente la plaza principal de la Valletta donde está la fuente del Tritón, recomendable este medio porqué el centro está a más de dos kilómetros del puerto en ascenso. Esta plaza es el punto céntrico. Punto principal de entrada y salida a cualquier punto de la isla en transporte público.

Caminamos por la calle principal del casco antiguo, Republic street. Aquí prácticamente está todo lo interesante como la catedral de San Juan (Saint John’s). Al final de esta calle y visible en la distancia encontramos el fuerte de San Telmo, sede de la academia de policía.

Destacaría sobre todo los colores de todos los edificios y de toda la isla en general, así como marrón claro. A resaltar que las cabinas de teléfono y de correos son de color rojo. La Valletta ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad y con días soleados luce todo su esplendor.

Después de un agradable paseo por el entramado local de calles, paseamos más hacia el puerto hasta llegar al jardín Upper Barrakka para disfrutar de la belleza del puerto, las vistas son excelentes. La naviera atraca en el puerto Grand Harbour y todo el conjunto portuario seguramente es la imagen mas bonita de todo la escala en general.

MDINA

La siguiente visita sería a Mdina, antigua capital del país y población situada en una colina. Conocida como “ciudad del silencio”, tiene bastantes palacios y edificios religiosos. Dispone también de una bonita puerta de entrada y unas vistas también interesantes.

Por Mdina dimos una vuelta con calma, vimos alguna que otra tienda, compramos algún recuerdo y con tiempo volvimos a la Valletta.

El traslado en autobús no fue lo mejor del recorrido, muchos trabajadores locales utilizan el transporte público y el estado de las carreteras no era el más adecuado en tal época por numerosas obras. Si sumamos el calor sofocante que penetra en la isla, evidentemente una hora de trayecto se convierte en un tostón.


La visita a Malta claramente ha sido muy breve. Con tal posición en el mar Mediterráneo y con dos islas más, como son Comino y Gozo, el denominador común en un viaje a esta isla debe ser la playa. La Valletta es una ciudad muy bonita con un gran puerto marítimo natural. Ciudades como Mdina o Rabat son interesantes a visitar con un gran patrimonio. Con temperaturas tan calurosas y días tan largos la mejor opción es realizar un turismo de playa.

Todo Malta es un destino turístico clásico para europeos, con todos los alicientes propios de cualquier isla, aunque como mínimo la estancia debe ser de una semana. En una escala turística en un crucero creo que es una parada bastante interesante para conocer una ínfima porción de la isla en general y seguir con el itinerario hacia Italia o Grecia.