EL TIROL

El Tirol es una gran región que está dividida en realidad en dos países, Austria e Italia. Pero en esta ocasión, hay que hablar de tierras de Austria, del norte.

Al venir de Liechtenstein, accedemos directamente por la población de Feldkirch. Interesante comentar, que los precios de la gasolina en Austria son más baratos que en el resto de países aledaños, incluido España. Otra cosa importante a resaltar, es que en las autopistas es necesario una «viñeta» para poder circular, a la venta por Internet o en algunas gasolineras. Esto no significa que hay algunas otras vías de peaje que hay que pagar religiosamente a pesar de disponer de la «viñeta».

La capital de la región es Innsbruck. ¿Qué podemos esperar del Tirol?. Pues bien, forma parte de los Alpes, así que para cualquier apasionado de la montaña, es un gran paraiso. Por desgracia, el tiempo durante la mayoría de días es nublado y lluvioso, pero aún así, intentamos aprovechar al máximo el despliegue de naturaleza de la región incluyendo ciudades y pueblos en la visita.

Tenemos una buena distancia hasta el punto de pernocta de la jornada, el valle alpino de Stubai, donde el río Ruetz es el protagonista. La alta montaña espera al día siguiente. Hay que llegar hasta Innsbruck y posteriormente seguir la carretera dirección sur para adentrarse previo pago de peaje, en este encantador lugar. Es una de las típicas zonas a visitar en las inmediaciones de Innsbruck.

El lugar para dormir es el camping Edelweiss de la pequeña población de Gasteig, buenas instalaciones y disponen de restaurante. El único inconveniente pasajero es que en muchos sitios turísticos de estos países centrales de habla alemana, indican que sólo hablan el alemán. Poco esfuerzo y generosidad.


VALLE DE STUBAI

Ya estamos en el valle de Stubai, ahora hay que realizar actividades. La mejor forma de iniciar el día es llegar hasta la estación al final del valle, en Mutterbergalm, para ascender en funicular al llamado «Top of Tyrol», un mirador en la friolera de 3.210 metros de altura por encima del glaciar del Stubai. Una de las plataformas más impactantes del planeta con vistas de vértigo, que por desgracia, está cerrada por nieve. Aparcamiento gratuito e información aquí: Funicular al glaciar del Stubai

A finales de agosto, ya estaba nevando y por encima de los 2.000 metros de altura, el panorama era blanco impoluto. Quizás podrían poner una tela en la plataforma y problema resuelto, pero hablo también desde el desconocimiento en medidas de seguridad. En el glaciar de la Marmolada, en Dolomitas, había una tela y podías caminar con total tranquilidad.

Con calma, buscamos alternativas rápidas y decidimos subir desde los 1.695 metros hasta los 2.900 metros de altura, que tampoco está mal, para visitar de esta manera la cueva de hielo. A pesar de la niebla y de las dudas razonables por pagar y no ver nada, quedamos encantados con el ascenso y podemos contemplar el glaciar y jugar en la nieve. Además, hay un bar y restaurante donde recuperar fuerzas o entrar en calor. Estamos con ropa de abrigo de invierno, gorro, guantes y hasta bufanda. Desde esta ubicación admiramos por encima del glaciar el pico del Schaufelspitze con 3.333 metros de altura.

La cueva de hielo (Eisgrotte o Ice Grotto) es una visita muy rápida y el precio es pagado aparte. Hay que tener cierto cuidado porque hay que andar un poco debido a que está por debajo de la estación y el camino está en algunas partes hasta helado. Pero bueno, es sencillo llegar y es una experiencia nueva.

Cuando estamos hartos de frío, nieve y hielo, iniciamos el camino de descenso en el funicular para deshacer  camino y visitar Innsbruck. Muy cerca de la estación inferior, donde hay una tienda de deportes, existe también una pequeña cascada al lado de la carretera con un mirador y hasta con un camino para acceder a la parte inferior, cascada Grawa. La descartamos por completo.

-Estaciones del funicular del Stubai

1.695 metros – Talstation Eisgrat

2.300 metros – Mittelstation

2.900 metros – EISGRAT (cueva de hielo)

3.210 metros – Top of Tyrol (cambio de funicular)


INNSBRUCK

La capital del Tirol, quizás hasta de los Alpes, es una gran ciudad, recibe el nombre de «el puente sobre el Inn» y es la quinta del país de Austria. El río Inn transcurre por la ciudad en el amplio valle donde está instalada entre montañas de más de 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, como el famoso Nordkette. Es también un centro de deportes de invierno, cabe remarcar que han celebrado dos olimpiadas de invierno, en los años 64 y 76.

A nivel turístico, vamos directamente a uno de los elementos más representativos de la ciudad como es el Bergisel, una montaña relativamente pequeña al sur de la ciudad donde está el impresionante trampolín de saltos de esquí. Una maravilla en todos los sentidos y es bastante impactante.

Una verdadera lástima que este cerrado en algunos días de la semana la visita al personal, así que hay que tener cuidado con el horario en caso de querer conocer el interior de la instalación y subir al restaurante a modo de excepcional mirador. Igualmente, es visible hasta desde la autopista en caso de no parar por la ciudad, hoy en día es todo un símbolo con una capacidad de casi 30.000 personas. Por la Selva Negra en Alemania recuerdo haber visto alguno, pero este es excepcional en todos los sentidos.

Posteriormente, despues de aparcar en pleno centro y zona azul, la visita a la ciudad la dedicamos a los siguientes lugares del Innenstadt, el centro, aunque el centro más histórico es llamado Altstadt:

1)Marktplatz

Es la plaza del mercado, donde también entramos para curiosear como en cualquier ciudad, es siempre entretenido. Es aquí donde vamos a encontrar las mejores imágenes y en efecto las más conocidas de cualquier postal. Las casas de colores sobre el río Inn en la otra orilla con las montañas del Nordkette por detrás. En esta caso las montañas las suponemos por la niebla intensa pero existen.

2)Herzog Friedrich Strabe

Es una de las mejores calles para pasear por la ciudad. En la parte norte, encontramos el «tejadillo de oro«, en un antiguo palacio residencial, hay un balcón que tiene en el tejado 2.657 tejas de cobre doradas al fuego. Este lugar es un excelente mirador del centro antiguo diseñado por el antiguo emperador Maximiliano. Un símbolo también.

Al lado está la torre de la ciudad del siglo XV que es el antiguo ayuntamiento, es posible subir después de más de 100 escalones. Un mirador de altura.

Esta calle continua y cambia de nombre a Maria Theresien Strabe. Es esta parte la avenida es más comercial y de nuevo hay excelentes edificios antiguos  y de colores. Dispone también de arcadas para poder seguir caminando en caso de mal tiempo. Una calle muy animada y colorida.

3)Hofgasse

Otra interesante calle que empieza al lado del citado «tejadillo de oro», es Hofgasse. Es donde está el palacio Imperial o Hofburg. Después de visitar la capital del país, Viena, creo que no es necesario investigar más palacios de este tipo. Es que en términos generales, el recargamiento de las ciudades de Austria es bonito pero repetitivo. En esta calle está el mismo café Sacher, que maravilla de tarta.

Aquí mismo está también la iglesia de la corte «Hofkirche», que estaba cerrada y tampoco es algo llamativo para nosotros a estas alturas, aunque nos hubiera gustado ver a las 28 figuras de bronce del interior como mínimo.

Del resto de lugares que son interesantes aunque por diferentes motivos rechazamos son la subida a la montaña del Nordkette en funicular desde el centro, el museo Tyrol Panorama que está en el Bergisel o el mismo castillo de Ambras.


WATTENS

El último punto de la jornada por ver, donde en un principio era una simple visita sin pena ni gloria y hacer una fotografía, dedicamos más tiempo. En efecto, hubieramos estado más rato por la gran cantidad de elementos para niños y adultos que ofrece. Una grata sorpresa en el viaje.

En la localidad de Wattens, a escasos 20′ de Innsbruck, aparece la sede de la firma de Swarovsky. Esta empresa inauguró ya hace años un lugar llamado «los mundos de cristal«, kristallwelten en idioma alemán. Es toda una atracción turística, llegan autocares de todos los lugares. La entrada para adultos ronda los veinte euros, pero simplemente con la torre de juegos o con el mismo carrusel, la entrada está más que amortizada y los niños pasan un rato muy divertido.

El gigante es gratuito, es visible desde el exterior y es donde seguramente todo el mundo finaliza el paso por aquí. Al pagar la entrada tenemos derecho a más actividades, hay un pequeño lago precioso y muchas más atracciones en el recinto cerrado, incluida la respectiva tienda. Además, el entorno entre montañas es magnifico. Recomendamos encarecidamente la visita y no pasar timidamente para realizar una fotografía en el gigante. Queda dicho.

Para dormir, después de dar alguna que otra vuelta y no encontrar el sitio adecuado camino del destino del día siguiente, retrocedemos un poco y encontramos con la aplicación de park4night un camping que gestionan unos rumanos con unas instalaciones impecables. Los lavabos son impresionantes. Es el único camping que hay en Wiesing, muy cerca también y al lado de la autopista, punto de entrada al lago Achensee.


Unas horas por Liechtenstein

Antes de entrar en Austria, pasamos unas agradables horas por el principado de Liechtenstein. Una gran manera de viajar es hacerlo en furgoneta camper.