PLAZA DE LOS HÉROES

Toda la ciudad es perfectamente accesible a pie, excepto si queremos alejarnos de las partes más céntricas y turísticas. Las distancias son muy cortas y encima con un patrimonio tan grande en la capital, es más que recomendable ir siempre caminando.

El metro es otra de las mejores atracciones de Budapest. Es más bien pequeño, con pocas líneas y todas cruzan en la parada de Deak Ferenc Ter. Así que para ir a la plaza de los Héroes es conveniente optar por este medio de transporte.

Como datos interesantes es el segundo metro más antiguo del mundo después de Londres y la línea número uno está declarada como patrimonio de la humanidad.

La plaza más grande e importante de Budapest es la plaza de los Héroes, ubicada al final de la avenida Andrassy. Sobresale la columna con el arcángel Gabriel y siete estatuas ecuestres de lideres magiares que pertenecían a tribus que fundaron la ciudad de Budapest. La plaza es memorable y está presente también el museo de bellas artes.

En los aledaños está el parque de la ciudad, el Varosliget. Es un gran escenario verde donde en invierno instalan la pista de hielo. Hay paradas de navidad con productos típicos de Hungría justo antes de acceder al recinto del castillo de Vajdahunyad. Esta construcción tiene diferentes estilos de arquitectura y es una visita conveniente sin género de dudas.

Incluso tendremos la oportunidad de hacer una fotografía a la estatua del escritor desconocido, Anonymus.

BALNEARIO SZECHENYI

Por si algo faltaba en las proximidades, en el mismo parque de la ciudad, podemos encontrar uno de los balnearios más familiares y famosos de Budapest. Cualquier visita por esta capital europea debe contener una parada en un balneario. Así que el Szechenyi es una estupenda manera de disfrutar de la cultura termal del país disfrutando de las piscinas interiores y exteriores mezclado entre todo tipo de gente de diferentes nacionalidades. Hungría es una importante potencia en la disciplina deportiva de waterpolo y los inicios están marcados en los balnearios.

Es muy habitual en las piscinas exteriores observar a húngaros practicando ajedrez mientras degustan alguna bebida tipo cerveza. El espectáculo en invierno en las piscinas exteriores está asegurado con un contraste brutal entre frío y calor que es difícil de localizar en otro lugar. Obligatorio.

RESTO DE LA CIUDAD

En metro retrocedimos un poco hasta parar de nuevo muy cerca de la ópera y alcanzar otra vez la avenida Andrassy. Es un gusto pasear por toda esta parte en un distrito muy cultural con múltiples ofertas para el entretenimiento y con restaurantes muy buenos donde probar como no el producto estrella como es el goulash. Es toda la parte de Terezvaros.

De nuevo caminando recorrimos muchas calles y plazas del barrio judío, Erzsebetvaros, hasta alcanzar los distritos de Belvaros y Lipotvaros, en el mismo centro. Hasta recorrimos la orilla del río Danubio por última vez antes de marchar al aeropuerto a media tarde.


A Hungría antes o después volveremos, la cuestión es saber cuándo. Es un país que enamora y la capital es simplemente especial.

¿Dónde hemos comido?

  • Il Pastaio (Deak Ferenc Utca)
  • Salt & Pepper (Vaci Utca)
  • Fuego (Kazinczy Utca)
  • Menza (Liszt Ferenc Tér)