Bulgaria y la misma capital, Sofía, era un destino prácticamente desconocido. Tampoco un objetivo de viaje ni hasta secundario. Entonces, a raíz de la permisividad del gobierno del país, de entrada sin ningún tipo de control ni restricción por la pandemia sufrida a ciudadanos españoles, decidí investigar. Finalmente, la decisión estaba totalmente clara, tomar como primera opción de viaje el país del antiguo bloque del este. De nuevo por los Balcanes.

Y así, sin más, quedaba definido el viaje que durante once días completos recorrería gran parte del país en vehículo de alquiler. La llegada y salida fue a través del aeropuerto internacional de Sofía. La estación del viaje es otoño, en los meses de octubre y noviembre más concretamente, con ventajas e inconvenientes. Poco antes de las 18:00 horas es noche cerrada y la gran mayoría de espacios de interés cierran entre las 16:00 horas y las 17:00 horas. De todas maneras, aseguro que la gama de colores de las montañas y las hojas cayendo de los árboles fruto del viento es precioso y tampoco hace tanto frío como en invierno ni calor como en verano.


SOFÍA – СОФИЯ

Desde hace ya varios viajes, la mejor manera de situarse en una ciudad grande y tomar también alguna buena recomendación o información, es realizando el típico free tour. En este caso durante la matinal del primer día y con la empresa «free Sofía Tour», realizamos un interesante itinerario de más o menos dos horas de duración. A pesar de la lluvia, el guía intenta mantener la atención del grupo, que por cierto, contiene más de cuatro decenas de personas. Poco a poco vamos tomando nota de la historia y de algunas curiosidades de la gran capital y del mismo país.


El centro principal de Sofía, y el mismo centro ampliado, es de fácil recorrido a pie. No es necesario utilizar ningún transporte público a no ser para visitar algún museo o la misma iglesia de Boyana. Podemos definir un triángulo entre el mercado de las mujeres (Zhenski Pazar), el palacio Nacional de la Cultura (NDK) y la gran catedral de San Alejandro Nevski para acotar todos los lugares imprescindibles de Sofía.


Sofía no es París, ni Roma, ni Londres, queda claro, ni por monumentos ni por tamaño. Pero tiene un importante legado otomano, otras soberbias construcciones del periodo comunista y ostenta una ubicación ideal a las faldas del monte Vitosha, un gran macizo de montaña, símbolo de la capital con alternativas estupendas para el senderismo y hasta el esquí evitando así el bullicio urbano. Es recomendable pasear tanto de día como de noche por el centro, los edificios emblemáticos iluminados están muy vivos.

La gran vía principal del centro es el bulevar Vitosha, una avenida de tipo peatonal y de carácter comercial donde concurren restaurantes, bares y todas las tiendas. En un lado la vista alcanza al monte Vitosha y en el otro a la iglesia de Sveta Nedelya.

Desde aquí todo está relativamente cerca, así que, puede ser el punto inicial para empezar a conocer con exactitud los típicos lugares turísticos.

ITINERARIO

IGLESIA DE SVETA NEDELYA

Al lado del palacio de Justicia, la iglesia de Sveta Nedelya, es el principal lugar de culto de la ciudad. Durante una asistencia a misa del Zar Boris III con su familia por el año 1925, sufrió un atentado por miembros comunistas radicales quedando prácticamente destruida por completo.

En las inmediaciones, emerge un monumento sobre un pedestal con una figura dorada en referencia a Sveta Sofia (Sagrada Sabiduría). Está ubicado en la misma plaza Nezavisimost, un cruce y plaza bastante importante del centro de la ciudad. Aquí mismo, hay un pequeño centro comercial en otra capa inferior con la iglesia Sveta Petka Samardzhiiska, con frescos en el interior.

MEZQUITA BANYA BASHI Y SINAGOGA

En un espacio bastante pequeño, conviven una iglesia ortodoxa, una iglesia católica, una mezquita y una sinagoga. La mezquita Banya Bashi es el lugar de culto musulmán y la sinagoga es una de las de mayor tamaño del continente. La alianza de Bulgaria con la Alemania nazi por la Segunda Guerra Mundial, a pesar de las protestas de la iglesia ortodoxa por las numerosas leyes antisemitas, supuso la deportación de una gran parte de la comunidad judía de la ciudad. 

Entre ambos edificios, aparece el mercado central de la capital, con el escudo de armas de la ciudad en la fachada de la entrada principal. Es un buen punto para encontrar a buen precio productos famosos del centro del país relacionados con las rosas. Aquí existe el cultivo de rosas y hay productos variados en relación a este interesante fruto en el denominado «valle de las rosas», valga la redundancia.

Muy cerca también, hayamos otro mercado pero al aire libre, el mercado de las mujeres, Zhenski Pazar. Un gran mercado de frutas, verduras y hasta de cualquier objeto para el hogar. Un sitio curioso siendo el mayor de la ciudad y situado en la avenida Stefan Stambolov. Los precios son realmente bajos, hasta los frutos secos.

PRESIDENCIA Y CASA DEL PARTIDO

La plaza Nezavisimost, alberga tres enormes edificios de la época comunista, grandes bloques de cemento. Todo el conjunto es conocido como «Largo».

Por un lado, el edificio de la Presidencia, es donde tiene la oficina el presidente de Bulgaria, con un cargo más bien de tipo representativo. En la entrada principal hay dos guardias que atraen la atención de los viajeros bien conjuntados con uniformes de color rojo y blanco. Cada hora hay el cambio de guardia, pero después de visitar varios aburridos, como por ejemplo, en Praga o Londres, han pasado a la historia.


Información! Antiguamente, para formar parte del selecto equipo de la guardia, había que reunir dos condiciones. La primera tener los ojos azules, algo que finalmente quedó anulado. Pero la segunda, y más asombrosa, era que cualquier aspirante, debía ir al bosque, cazar un águila y desplumarla. Brutal. Es por eso que en el sombrero de los guardias, figura una pluma enorme de águila.

Curiosamente, en el interior del edificio de la Presidencia, aparece una de las joyas de Sofía, la rotonda de Sveti Georgi. Con una arquitectura de ladrillo rojo, el interior contiene frescos y en la cúpula una imagen de Cristo Pantocrátor. Algo intrigante que en el interior de un antiguo edificio comunista aparezca una iglesia.

Otro edificio sorprendente es la antigua sede del partido comunista Búlgaro, la casa del Partido. Actualmente hay oficinas que pertenecen al gobierno, lugar de protestas y concentraciones habituales. El otro edificio está actualmente ocupado por oficinas del consejo de Ministros.


Información! Un dato sugerente, es que por algunas áreas del centro histórico, hay adoquines de color amarillo. Esto significa obviamente que estamos en un lugar privilegiado. Son como lingotes de oro, algunos por desgracia muy deteriorados.

TEATRO NACIONAL

El teatro Nacional de la ciudad es seguro uno de los edificios más deslumbrantes, instalado en un hermoso parque con una agradable fuente. Tiene el nombre del poeta más importante del país, el mismo Ivan Vazov. Al lado encontramos un bonito edificio también que era el «rascacielos» de la ciudad en su momento de color verde pastel.

En un árbol cercano, hay colgadas en las ramas unas pulseras de color blanco y rojo que en la época de primavera, la gente regala e intercambia. Según parece, al ver florecer un árbol o ver a una cigüeña, el individuo puede quitarlas del brazo y colgarlas pero siempre dejando una en el cuerpo. Algo para simbolizar la amistad. En un pequeño mercadillo de Sofía de antigüedades diario, cerca de la gran catedral, nos regalaron una y nos invitaron a visitar la ciudad en primavera por el mes de marzo. 

Otro elemento destacado junto a otro de los muchos bulevares de la cuadricula de Sofía, es la iglesia Rusa o de San Nicolás. Está bien decorada con cúpulas doradas y construido de alguna manera para las familias rusas en la antigüedad. 

CATEDRAL DE SAN ALEKSANDUR NEVSKI

Vale la pena mencionar, que quizás la visita a Sofía ya valdría la pena para admirar la catedral de San Aleksandur Nevski. De tipo neobizantino, con cúpulas doradas, apreciamos probablemente el icono de la capital, siendo además, una de las catedrales ortodoxas más grandes del mundo. Tampoco hay que extenderse demasiado en explicaciones, tanto de día como de noche, brilla.

Todos los días en los jardines aledaños, montan un mercado local pequeño cargado de objetos de todo tipo. A nosotros, particularmente, nos gustan las matrículas de coches y placas escritas en alfabeto cirílico. Hay que recordar, que el alfabeto cirílico, fue inventado en Bulgaria.

El otro elemento importante de la plaza donde encaja la catedral es la iglesia de Sveta Sofía, la iglesia cristiana más antigua de la ciudad y referencia para obtener el nombre de la capital de Bulgaria. En el exterior hay un gran león de piedra y la tumba del soldado desconocido en honor a los muertos durante la primera Guerra Mundial.


Emblema

El emblema de la ciudad, que aparece en cirílico en el escudo de armas, significa: "crece pero no envejece".

Serdica

El antiguo nombre de Sofía, ya hace muchos años, era Serdica.

Moneda

El Lev (BGN) es la moneda de Bulgaria. En el aeropuerto el cambio viene a ser 1,86 € por Lev. En casas de cambio, buscando, podemos encontrar tranquilamente hasta 1,95 € por Lev. En efecto, Lev significa león en idioma antiguo búlgaro, y este animal es la enseña del país.

Comida y bebida

La vida en Bulgaria es extremadamente barata para cualquier occidental de Europa, es así. Comer y beber va a estar siempre a la mitad o hasta menos de la mitad que en España. En algunos lugares remotos de interior, los precios son hasta vergonzosos. En Sofía podemos destacar el restaurante Raffy, la cadena Happy, Art Club Musem y el mejor, Staria Chinar, cerca de la catedral.

Transporte público

Sofía cuenta con metro, tranvía, taxis... los taxis suelen ser baratos. Un desplazamiento al aeropuerto desde el centro, cuesta unos diez euros más o menos siempre dependiendo del horario y de la capacidad de negociación. Son sólo diez kilómetros de distancia.

Alojamiento

En nuestro caso, durante cinco noches, estuvimos alojados en el hotel BW Premier Collection City. Un cuatro estrellas al lado de la catedral. Estaba vacío y es una tónica habitual en el país que con el precio este incluido el desayuno. 60 € la noche para dos personas en habitación doble con camas individuales. Un cuatro estrellas.


Fuera del circuito habitual del centro urbano, en un barrio tranquilo y relajado cerca de los pies del monte Vitosha, divisamos uno de los elementos más importantes del país como es la iglesia de Boyana, patrimonio de la humanidad. Son diez kilómetros y accedimos en el vehículo de alquiler.

El exterior es discreto, simple. Incluso la ubicación, en un jardín sin pena ni gloria. Pero, sin ser demasiado técnico ni pesado, estamos ante una belleza interior por conservar unos frescos a diferentes capas. La visita queda reducida a diez minutos y tenemos la suerte de disponer de una guía en castellano, algo inaudito normalmente durante todos los días. Hay una imagen de un santo, con una técnica pictórica concreta en los ojos, que siempre está observando estemos en la posición que estemos. Incluso indican que el mismo Leonardo Da Vinci tuvo la inspiración de la genial obra de «la mona lisa» en este lugar.

Ya para acabar, por el centro ampliado de Sofía, podemos recurrir a sitios en caso de necesidad o aburrimiento como el palacio Nacional de la Cultura, diferentes museos, el estadio nacional de fútbol o pasear por los jardines donde está el monumento al ejercito Soviético.