DUBLÍN


Grafton street, Trinity College, Merrion square, St Stephen’s Green, Temple Bar y Guinness storehouse.


La capital de Irlanda, Dublín, es una ciudad muy cómoda en recorrer. El centro principal y el centro ampliado es plano y pequeño. No estamos ante una capital donde es necesario optar por el transporte público salvo en algunas circunstancias. Con tal premisa, es muy fácil avanzar y por tanto en un un fin de semana largo es posible realizar una estupenda escapada a estas tierras. Hay que saber que Dublín es una ciudad más bien rácana en patrimonio, el ambiente está en la calle y el emblema es la cerveza Guinness, así que cuidado.

GRAFTON STREET

Iniciamos cruzando la pequeña galería comercial George’s street Arcade donde hay pequeñas tiendas y puestos de ropa, joyas y libros. Nada a destacar y seguimos callejeando tranquilamente con la ciudad en pleno funcionamiento.

El objetivo principal es llegar hasta la calle más famosa para ir de compras en Dublín, Grafton street. Toda visita a la capital debe contener varias pasadas por está eléctrica y vibrante avenida de tipo peatonal. Aquí hay un sitio donde es habitual la formación de colas, ya se sabe, la gente quiere entrar a locales antiguos y gastarse e dinero bien. El Bewley’s Oriental Café, que data del 1927, es la estrella y reúne tales requisitos.

Como todo está muy bien conectado, en breve estamos dentro del austero campus de la universidad del Trinity College. Grandes edificios grises entre enormes patios y un campo de rugby, no hay grandes decorados. Aquí de nuevo hay un protagonista que a la vez es un negocio puro y duro, la biblioteca del Trinity College. Es cierto, es una librería única y fundamental en Irlanda, pero quizás los precios deberían ser más populares. No tenía ningún plan de ver el interior de la biblioteca, pero surge una oportunidad sin planificar y no hay que rechazarla.

 


Pedimos permiso para entrar en la tienda de recuerdos de manera individual, vamos con carrito de niño. Queremos ver a qué precios están las sudaderas con el logotipo de la universidad. El individuo de la entrada educadamente permite el acceso debido a que la cola es para entrar directamente a la biblioteca y para ver la pieza más genuina del centro, el libro de Kells. Ya en el interior de la tienda, de repente, observo unas escaleras por donde bajan personas y más detenidamente, mirando hacia arriba, percibo instancias de la biblioteca. Reconocía el interior de alguna forma por fotografías de Internet. Estoy a pocos escalones de ver la biblioteca, así que entre una cosa y otra, después de analizar un poco la situación, subo los escalones y estoy en la planta superior contemplando el panorama. No puedo adentrarme más, hay vigilancia y me preguntan por el ticket, simplemente explico que estoy buscando a mi mujer y no la encuentro. Un pequeño recuerdo de Dublín y una imagen muy bonita totalmente improvisada en este pequeño truco.


MERRION SQUARE

En busca de zona verde en un parte de Dublín de bastante nivel, de gente pudiente. Merrion Square es un parque público precioso y de unas dimensiones aceptables para poder pasear con calma sin ocupar horas y horas. La estatua de Oscar Wilde, un escritor y celebridad en literatura irlandés, tiene un rincón en una de las esquinas del sosegado parque.

Las casas de estilo georgiano que enmarcan el parque, es totalmente de forma rectangular, estaban habitadas por personajes famosos como el mismo Oscar Wilde o el propio O’Connell.

Georgiano en el contexto de la obra significa obra vista, ladrillos rojos de toda la vida. Tampoco es algo vanguardista, más bien del siglo XVII. Aquí la gracia está en los colores de las puertas de entrada, que son de colores alegres y llamativos. Las puertas en un principio estaban pintadas en color negro, algo de nuevo triste por diferentes motivos. Hay varias leyendas al respecto de pintar las puertas de colores vivos, la más habitual afirma que es una ayuda visual para que el dueño normalmente varón, después de una tarde de cervezas, encuentre el domicilio sin problemas debido a que todas son muy parecidas. Sea como sea, es algo muy típico de Dublín.

Entre una cosa y otra, apreciamos una calle bastante interesante también como es Baggot street y seguimos hacia el centro más comercial de nuevo en los alrededores de Grafton Street. Al final es todo un pañuelo.

ST STEPHEN’S GREEN

Otro parque de la ciudad, otro pulmón verde como gusta llamar a los parques y lugar de paz fuera del transitado asfalto. En este caso el parque de St Sthephen’s Green es de los más antiguos de la ciudad y muy apreciado por los ciudadanos debido a los jardines y estanques. En realidad es un lugar muy pintoresco donde relajarse y repleto de monumentos de personajes ilustres de Irlanda.

El parque es un refugio de tranquilidad y a la par está al lado de la mítica Grafton street y de un pequeño centro comercial que emplea el nombre del parque. Así que es muy plausible conocer este parque y pasar un buen rato después de realizar compras. Hay que comentar que es pleno invierno y el parque no luce en la totalidad, no es época de primavera o verano, pero aún así está todo muy bien cuidado.

Desde aquí vamos en busca de una calle (R114) muy céntrica también y que cambia en diversos tramos de nombre. Camden street, Wexford street, Aungier street… muchos nombres y en realidad empieza prácticamente en Temple Bar, en Dame street. En el número 25 de Wexford street, hay un pub muy clásico, el Whelan’s, que tiene acto de presencia en la película Posdata: Te Quiero. Un romance y drama del año 2007. En el momento de la cita con el pub estaba cerrado.

GUINNESS STOREHOUSE

El almacén de la cerveza Guinness, la Guinness storehouse, construido en 1904, es el espacio más turístico de la ciudad.

Esta un poco alejado del centro, pero es válido ir caminando, en menos de veinte minutos te plantas en la factoría. En mi caso particular decido dar un importante rodeo por Henry street, Bow street y caminando paralelo al río Liffey hasta finalizar en el punto final. La familia está de compras en los centros comerciales y tengo tiempo libre suficiente para indagar por rincones aún desconocidos de la gris ciudad de Dublín, el sol no tiene mucha presencia.

Aquí viene la gran cuestión, ¿pagar un dineral por entrar a ver una exposición y tomar una pinta en el bar superior? es cierto que hay buenas vistas de la ciudad desde el llamado Gravity Bar, pero tampoco Dublín tiene el perfil de Nuevo York o Florencia. Así que descarto totalmente esta opción, además no somos acérrimos seguidores de la cerveza y por tanto no participamos en aumentar la cuenta bancaria del sr. Guinness. Una barbaridad, pero la fábrica tiene 1.500.000 millones de visitantes por año, y la entrada media es de 25 € por persona. Las cuentas son millonarias. Prefiero gastar el dinero en otras cosas, aunque es simplemente una opinión personal. Deberían ofrecer precios más baratos o asequibles.

Así que de todas maneras, dedico tiempo a ver toda la fábrica por el exterior y realizar muchas fotografías mientras la gente va entrando y saliendo. Ya es la última visita del viaje, aunque en el regreso paso de nuevo por lugares que me han llamado la atención, como por ejemplo la catedral de San Patricio.

El arpa es la insignia de la cerveza de la marca Guinness, es omnipresente en la ciudad. También es el símbolo del país de Irlanda. Pues bien, para no entrar en problemas legales, el arpa tiene diferente forma, está girado. El arpa de la cerveza no es el mismo que el arpa de Irlanda. Es un detalle.