BERLÍN

PREPARATIVOS

Precio para el vuelo de Barcelona (El Prat) con destino a Berlín (Brandeburgo) a 50 € por persona tanto la ida como la vuelta. Muy económico el billete con una bolsa de tamaño pequeña incluida y en teoría a colocar debajo del asiento, aunque luego casi siempre hay espacio en los compartimentos superiores de los asientos. Compañía Vueling.

El aeropuerto de entrada a la capital de Alemania queda algo alejado del centro principal de la ciudad, aproximadamente a media hora en tren, que es el transporte más recomendado y muy barato. En general, la red de transporte público en Berlín funciona de maravilla y es muy puntual, siendo el billete válido para cualquier tipo de transporte, autobús, tranvía, metro… Hay múltiples conexiones entre el centro de la ciudad, como por ejemplo con la estación principal de Berlín Hauptbahnhof, y las terminales T1-T2 del aeropuerto. El más recomendado es el denominado FEX, muy rápido debido a que realiza muy pocas paradas. Hay otro tipo de trenes regionales (S-bahn) que también disponen del trayecto, aunque son más lentos debido a que tienen más detenciones. Hay máquinas automáticas expendedoras de billetes en idioma castellano y taquillas con personal en las grandes estaciones. Todo está correctamente indicado en paneles informativos y es muy sencillo de utilizar.

El alojamiento para tres noches con desayuno incluido muy competitivo, queda enmarcado en el barrio de Charlottenburg-Wilmersdorf, al oeste del centro de Berlín. Hotel Atrium ubicado en la calle Motzstr. 87. La parada de metro (U-bahn) más próxima es Güntzelstrasse, en la misma línea 9. Por desgracia no es una línea directa al centro de la ciudad, hay que hacer transbordo, aunque tampoco es algo muy grave debido a que la ciudad es extremadamente grande y hay que utilizar el transporte público a diario y con frecuencia. 165 € la habitación doble y reservado desde la misma página web del hotel para evitar pequeñas comisiones. Hotel antiguo pero agradable, recomendado para viajeros sin demasiadas pretensiones, dormir, desayunar, duchar y listo. HOTEL ATRIUM BERLÍN

El trayecto habitual en caso de estar alojados en este hotel es FEX desde el aeropuerto (T1-T2) hasta Berlín Hauptbahnhof. S-bahn hasta Zoologischer Garten y por último U-bahn saliendo al exterior de la estación hasta Güntzelstrasse. En más o menos una hora de duración, todo este recorrido queda completado y por 3,60 € por persona. Excepcional.

KREUZBERG

En el metro de Berlín ni en ningún sitio, hay barreras para controlar el acceso, y visto lo visto, tampoco revisores. Ahora bien, es necesario comprar el billete de acuerdo a los intereses del viaje (24 horas, sencillo, limitado…) y validarlo en las máquinas de control para evitar posibles denuncias con perjuicio económico. Hay máquinas con todo lujo de detalles para comprar el billete de forma ágil y fácil. La zona A es el centro principal, la zona B es el centro ampliado y la zona C es el extrarradio, como el destino del aeropuerto entre otros más lejanos.

Con tales premisas, iniciamos la andadura y experiencia propia por la ciudad llegando hasta la parte más occidental del barrio de Kreuzberg, un barrio de moda del gran complejo de la ciudad de Berlín. Apeamos en la estación de Yorckstr. (U7) viniendo desde la estación cercana al alojamiento también de Bayerischer Platz (U7).

La avenida más importante de este sector más occidental es Mehringdamm, y como dato a tener en cuenta, todo esta parte fue severamente castigada por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial por el grupo de aliados. Visitamos una de las colinas más altas de la capital de Berlín, donde está instalado un sobrio parque llamado Viktoria Park.

Este parque ofrece vistas humildes de algunos puntos de Berlín y esta coronado por un monumento con una cruz de hierro en la parte superior. Conmemora las guerras de liberación contra el mismo Napoleón y en cierta medida otorga el nombre al barrio, debido a que «Kreuz» significa cruz y «Berg» significa montaña. Más al sur aparece el antiguo aeropuerto de Tempelhof, reconvertido en parque y la pista es utilizada como espacio para deportes variopintos con el viento como principal protagonista.

Buscamos los puntos más interesantes para el viajero como son Chamissoplatz, una plaza bastante agradable con fachadas coloridas rumbo de un espacio primordial de este renovado barrio como es el mercado de Marheinekehalle. Espacio cubierto y con numerosos comercios habilitados, sobretodo de comida y a precios muy populares para degustar cualquier producto y bastante internacional. Es un sitio excelente para comer o simplemente tomar algo en buena compañía. Optamos por parar en un local con productos españoles a modo de tapas muy apetecibles con cerveza y vino blanco en mano, Lola. Totalmente aconsejado el alto en el itinerario.

Para comer y siguiendo una premisa básica, «allí donde fueres haz lo que vieres», dirección al centro de la ciudad, en la importante y larga avenida Mehringdamm, en el número 36, encontramos una de las instituciones de todo Berlín para probar el famoso Curry Wurst. La conocida salchicha al curry con todo tipo de guarniciones y variedades, muy apetecible, rica y donde suele haber una cola aguantable. Hay otro local igual en el barrio judío, concretamente en Oranienburguerstr. 61.

Por otra parte, en cuanto a cuestiones gastronómicas, si queremos optar por el mejor kebab posiblemente del mundo, damos fe, en el número 32 e instalado en una humilde caravana de comida, aparece Mustafa. Son extremadamente lentos y meticulosos con la preparación del manjar, los precios son justos pero las colas son interminables con tiempos de espera superiores a las dos horas por momentos. La afluencia de público es exagerada. Por suerte, en menos de media hora tenemos nuestra comida servida para afrontar el llamado «imbiss», el tentempié o comida rápida como llaman los alemanes. De obligado cumplimiento.

Caminado hacia el centro de la ciudad, por la calle Stresemannstra. alcanzamos el lugar donde estaban habilitados los edificios que albergaban las instituciones más temidas del Tercer Reich, como por ejemplo, la Gestapo o las SS, aunque tenían cabida muchas más. Destruidos totalmente en el año 1987, hoy en día es un centro de información permanente gratuito y con audio-guías en idioma castellano, para recordar y explicar la historia del régimen Nazi. En el exterior y junto a una parte del muro de Berlín que queda todavía visible por la ciudad, quedan al descubierto los antiguos calabozos de la Gestapo. El lugar es el apodado como Topographie des Terrors, Niederkirchnerstrasse, 8. Esta calle en el periodo del Nazismo, al igual que muchas otras de la ciudad, tenía otro nombre, siendo esta Prinz-Albrecht Strasse.

POTSDAMER PLATZ

En el año 1924, en tal plaza del centro de Berlín conocida como Potsdamer Platz, ya en el barrio de Mitte y centro histórico, era instalado el primer semáforo del gran continente de Europa. Una plaza de carácter publico y a modo de intersección para el tráfico muy cultural y comercial durante el siglo XIX. Prácticamente quedó destruida por completo en el transcurso de los ataques por parte de los aliados en la Segunda Guerra Mundial y quedada en el olvido por las consecuencias de la implantación del muro de Berlín.

En cuanto a las edificaciones más importantes de la imponente plaza y alrededores, encontramos el Kulturforum, un centro cultural con sede de la Philharmonie, la Neue Nationalgalerie o la Gemaldegalerie.

También hay que mencionar el edificio del Sony Center, la sede europea de la marca y que es más bien un centro comercial de entretenimiento y ocio con todo tipo de servicios para el público. Un basto y gigante entramado de calles confluyen en este amplio espacio del centro de la gran ciudad de Berlín.

TIERGARTEN

Estamos al lado de uno de los lugares más emblemáticos y representativos de Berlín, la puerta de Brandeburgo, aunque vamos a obviarla admirándola solamente por la parte trasera y con escasa iluminación. En esta ocasión, recorremos el importante y más extenso pulmón verde de la ciudad, que en este caso es el parque del Tiergarten. Pleno corazón de la imponente metrópolis.

El parque está dividido en dos sectores y atravesado de oeste a este por la gran avenida Strasse des 17. Juni, que enlaza la Siegessäule con la misma puerta de Brandeburgo. El barrio también fue destruido por los acontecimientos de la guerra y congrega en tiempos actuales el jardín zoológico, el Reichstag y la Cancillería, entre otros muchos más edificios y monumentos destacados. Hay que decir que después de la reunificación de las dos Alemanias, ostenta de nuevo la función política y diplomática de Berlín, acogiendo a numerosas embajadas.

En esta imponente avenida, hay un emocionante monumento en recuerdo de los soldados del bando soviético caídos en combate. Está custodiado en ambos lados por dos tanques o carros de combate que fueron los dos primeros que entraron en la ciudad.

La Siegessäule es el punto final del amplio recorrido de la jornada que supera con creces los diez kilómetros de distancia más los respectivos viajes en transporte público. En este punto de mitad del parque, convergen cinco avenidas en una amplia rotonda. Con setenta metros de altura, proclama la victoria de Prusia sobre Dinamarca en 1864. Un punto neurálgico básico de la avenida y donde descansamos brevemente.

Cerca queda la parada de metro de la linea 9 Hansaplatz, que pone dirección directa al alojamiento en la parada de referencia habitual en estos días, Güntzelstrasse. Nuestro hogar.


Si hay algo que ha quedado claro en estos días de escapada express, es que Berlín es una ciudad muy grande, las distancias son largas a pesar de tener los edificios cerca de la vista. Por tanto, es como mínimo necesario afrontar la ciudad con cuatro o cinco noches como poco, y mucho más si queremos ingresar en museos o vivir la animada noche a modo de fiesta. En caso de querer aprovechar la escapada para visitar algún campo de concentración o ciudad cercana, la situación debe ampliarse aún más. La verdad es que tan sólo tres noches es escaso tiempo a pesar de haber aprovechado las horas al máximo. De todas formas, la salida para dos personas con avión, hotel, comida, transporte público y demás gastos propios de cualquier viaje, no supera los 500 €, así que está en general muy bien.

El tiempo en enero ha sido en la totalidad benigno, esperábamos temperaturas bajas y hasta nieve, pero con ir un poco abrigados con ropa térmica es suficiente. Paraguas en mano debido a las previsiones de lluvia o chubasquero y a recorrer la ciudad sin problemas. Suele anochecer poco después de las 17:00 horas, así que mejor entrar en espacios cerrados a partir de este horario y aprovechar el día y las horas de luz visitando los espacios exteriores.

Si hay algo curioso, llamativo, simpático y hasta divertido por toda la ciudad de Berlín, es el genial Ampelmann (Ampelmännchen en alemán y «hombrecillo del semáforo» en traducción rápida al castellano). Este gracioso «hombrecillo» con sombrero, aparece en los semáforos que ceden el paso a los peatones, aunque también hay semáforos tradicionales y aburridos. En rojo, con los brazos extendidos, está detenido.

En verde, el hombrecillo indica caminar. En estos dos colores que todo el mundo reconoce, esta silueta conforma el paisaje natural de la ciudad de Berlín. Antiguamente estaba únicamente en la parte oriental de Berlín, en la RDA. Ahora está por toda la ciudad debido a la gran fama y por tanto no es una forma de adivinar si estamos en la antigua Alemania occidental (RFA) o en la Alemania oriental (RDA). Hay tiendas oficiales donde comprar cualquier objeto desarrollado con esta particularidad a modo de recuerdo de viaje. Muy original.